El FBI investiga los hechos ocurridos la madrugada del martes en San Antonio, Texas, cuando “múltiples” golpes de arma de fuego fueron disparados contra las oficinas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). Todavía se desconoce quién y por qué razón específica perpetró el ataque.
NBC News, CNN y algunos medios locales reportan que no hubo heridos, en base a fuentes de la investigación. La emisora local afiliada a NBC asegura que nadie fue alcanzado por los golpes, pero una persona sufrió una lesión.
La oficina de ICE de San Antonio responsabilizó en un comunicado por el ataque a la retórica “que varios políticos, medios y activistas difunden de manera imprudente” sobre las actividades de este servicio, al decir que esta “solo sirve para fomentar ulteriormente actos violentos de este tipo” y que “pone en riesgo la seguridad de los agentes”.
El ataque ocurrió a las 3 a.m del martes, hora local, cuando se dispararon distintos golpes contra dos edificios que albergan locales de ICE, según las autoridades. "Si las balas hubieran ido dos pulgadas en otra dirección, podríamos estar aquí hoy hablando del asesinato de un funcionario federal", dijo Christopher Combs, agente especial del FBI a cargo en San Antonio.
Combs se mostró convencido de que los atacantes tenían localizados objetivos específicos. “Todos los disparos que encontramos estaban en las plantas donde ICE tiene oficinas”, escribió. “Sabían dónde estaban las plantas de ICE, sabían en qué edificios se encontraban, y golpearon esas”.
The Hill reporta sin embargo que hubo disparos también contra edificios cercanos donde se encuentran actividades que no tienen que ver con esta agencia. La emisora local de NBC afirma que las marcas de los proyectiles se pueden observar en múltiples ventanas de ambos edificios indicados como afectados por las autoridades
Ken Cuccinelli, director interino del Servicio de Ciudadanía e Inmigración, agencia del Departamento de Seguridad Nacional tal y como ICE, publicó un tuit donde se enseña uno de los cristales golpeados por los balazos. Por su lado, Combs calificó el ataque como un acto “cobarde, descarado, violento, absolutamente sin justificación”.
El tuit de Cuccinelli se publicó como respuesta a uno de una periodista del diario Washington Examiner, quien ponía de relieve que este episodio es el cuarto accidente que involucra a ICE en cerca de un mes.
En un artículo publicado en este medio, la reportera recuerda estas situaciones a las que se refiere. El pasado 12 de julio, un grupo de manifestantes quitó una bandera de EEUU de unas instalaciones del grupo privado GEO, cuyos servicios tiene contratados ICE en Aurora, Colorado.
Un día después, la policía abatió a tiros a un hombre que quería incendiar otro centro administrado por este grupo para ICE en Tacoma, Washington. Y el 16 de julio, unos activistas bloquearon los accesos de la sede central de la agencia en Washington.
Daniel Bible, director ejecutivo de ICE en San Antonio no quiso decir si piensa que las actuales políticas de la agencia pueden haber desencadenado el suceso violento de este martes, según NBC News.
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