El estado de Georgia ejecutó este jueves al reo Scotty Morrow, condenado a muerte por asesinar hace casi 25 años a su exnovia y a una amiga de ella.
El 29 de diciembre de 1994, Morrow recibió una llamada de su exnovia Barbara Ann Young. Ella le llamó para terminar definitivamente la relación, que había durado unos seis meses, pese a los intentos de Morrow de reconciliarse.
Según aseguraron los fiscales, en las semanas que precedieron esa llamada Morrow aterrorizó a Young, abusando sexualmente de ella y maltratándola físicamente.
Tras la llamada, Morrow condujo hasta la casa de Young, al norte de Atlanta, donde la mujer estaba con su hijo de cinco años y sus amigas Tonya Woods y LaToya Horne. Cuando llegó a la casa, la pareja se puso a discutir y Woods le dijo a Morrow que se fuera, que Young ya no quería estar con él, según dice el resumen del caso de la Corte Suprema de Georgia.
Morrow le gritó a Woods que se callara, sacó una pistola de su cintura y comenzó a disparar. Young trató de huir, pero Morrow la persiguió hasta que la atrapó, la golpeó y la mató de un disparo en la cabeza. Después ejecutó a la malherida Woods de otro tiro en la cabeza y también disparó en la cara a Horne, que sobrevivió, antes de irse de la casa. El hijo de 5 años de Young se escondió en un dormitorio y vio como Morrow mató a su madre.
Detenido a las pocas horas, Morrow confesó haber disparado a las mujeres. En el juicio, admitió que comenzó a disparar porque quería que Woods "se callara". Por esos crímenes fue condenado a muerte por un jurado en 1999.
Atado a una camilla, antes de recibir una inyección letal de pentobarbital, Morrow dijo: "Me gustaría dar mis más sinceras disculpas a la familia Woods y a la familia Young", y agregó que espera que puedan encontrar la paz. También se disculpó con LaToya Horne. Con un “los quiero a todos” también pidió persona a sus amigos y familiares por el dolor causado.
Morrow recibió las visitas de 10 de sus familiares, un amigo, dos religiosos y sus abogados. Recibió una última cena a su gusto que incluyó una hamburguesa, wafles con pollo, dos perros calientes, una bolsa de palomitas de maíz; medio litro de helado de nueces pecan de postre y una limonada grande.
Su ejecución fue la primera del año en Georgia y quinta en Estados Unidos. Desde que el Tribunal Supremo restituyó la pena de muerte en 1976 en el país, 1.495 personas han sido ejecutadas en Estados Unidos, 73 de ellas en Georgia.
A Morrow, de 52 años, lo declararon muerto a las 21.38 hora local (01.38 del viernes GMT) tras recibir una inyección letal en la prisión de Jackson, según notificó el Departamento Correccional de Georgia.
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