El presidente Donald Trump dijo este lunes que "se avecina un nuevo día en América Latina", mientras buscaba reunir apoyo entre la comunidad venezolana más grande de los Estados Unidos para el líder opositor Juan Guaidó.
En un discurso efectuado en la Florida International University, en Miami, ante grandes banderas estadounidenses y de Venezuela, Trump dijo que Estados Unidos respaldan a Guaidó, a quien reconoce como el presidente legítimo del país, y condena el gobierno del presidente Nicolás Maduro y sus políticas socialistas.
A medida que se prolongan los meses de crisis política, Trump hizo un pedido público al ejército de Venezuela para que apoyara al gobierno de Guaidó. El ejército venezolano podría desempeñar un papel decisivo en el estancamiento, pero en gran medida ha permanecido leal a Maduro.
El presidente emitió una grave advertencia a los militares de que si siguen apoyando a Maduro, "no encontrará un puerto seguro, ni una salida fácil ni una salida. Perderán todo".
Trump agregó: "Buscamos una transición pacífica del poder, pero todas las opciones están abiertas".
El ejército ha impedido que Estados Unidos mueva toneladas de ayuda humanitaria transportada por aire en los últimos días a la frontera colombiana con Venezuela. Los envíos de ayuda han sido diseñados en parte para disminuir la hiperinflación y la escasez de alimentos y medicinas que están afectando a Venezuela. Trump señaló que Maduro "preferiría ver a su gente morir de hambre en vez de ayudarlos".
Los críticos dicen que la reelección de Maduro el año pasado fue fraudulenta, por lo que su segundo mandato es ilegal.
Trump instó al ejército venezolano a aceptar la oferta de amnistía de Guaidó y abstenerse de la violencia contra quienes se oponen al gobierno de Maduro. Y elogió a la oposición venezolana, diciéndole al pueblo: "Está cambiando la página sobre la dictadura y no habrá vuelta atrás".
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo el lunes que Estados Unidos "sabe donde los oficiales militares y sus familias tienen dinero escondido en todo el mundo".
El sur de la Florida alberga a más de 100.000 venezolanos, la mayor concentración en el país. Hablando en el campo de batalla presidencial, Trump también buscó establecer un contraste con las políticas de los demócratas progresistas, que califica de "socialistas", mientras se prepara para la reelección.
"El socialismo ha devastado tanto a Venezuela" que incluso las reservas de petróleo más grandes del mundo no son suficientes para mantener las luces del país encendidas". Añadió: "Esto nunca nos sucederá a nosotros. El socialismo promete prosperidad, pero trae pobreza".
Trump fue presentado por la primera dama Melania Trump y acompañada por el gobernador de Florida Ron DeSantis y los senadores de Florida, Marco Rubio y Rick Scott, quienes han expresado abiertamente sus críticas al gobierno de Maduro. Trump también destacó los gobiernos socialistas en Cuba y Nicaragua, que tienen grandes comunidades de expatriados en el área de Miami.
"El socialismo está muriendo y la libertad, la prosperidad y la democracia están renaciendo" en todo el hemisferio, dijo Trump, expresando su esperanza de que pronto "se convertirá en el primer hemisferio libre de toda la historia humana".
Poco después de que terminara su discurso, tuiteó: "Le pido a todos los miembros del régimen de Maduro: que termine esta pesadilla de pobreza, hambre y muerte. DEJE QUE SU PUEBLO SALGA. ¡Libere a su país! Ahora es el momento de que todos los patriotas venezolanos actúen. juntos, como un solo pueblo. ¡Nada podría ser mejor para el futuro de Venezuela!".
Guaidó se dirigió a la multitud en un video pregrabado publicado por la Casa Blanca y agradeció a Trump y al estado de Florida por su apoyo.
"Ahora hay un debate entre la democracia y la dictadura, uno entre la vida y la muerte", dijo Guaido en español. "Hoy esta lucha es existencial".
Trump dijo que Estados Unidos está "profundamente agradecido" con los disidentes y exiliados que han protestado y alertado sobre las acciones del gobierno de Maduro. Pero su gobierno también ha sido criticado por no hacer lo suficiente para otorgar asilo a los que huyen del país.
"El presidente Trump tiene dos caras en el tema de Venezuela", dijo la presidenta del Partido Demócrata de Florida, Terrie Rizzo. "Habla de luchar contra el régimen de Maduro, pero su gobierno sigue deportando y deteniendo a los venezolanos que huyen de la represión del régimen".