Un juez federal dictaminó este miércoles que los fiscales del abogado especial Robert Mueller demostraron que Paul Manafort mintió en tres ocasiones, por lo que acordaron que los fiscales ya no están obligados por un acuerdo a recomendar una sentencia más leve para Manafort.
Después de una audiencia privada, la jueza Amy Berman Jackson dictaminó que Manafort, el exjefe de la campaña presidencial de Trump, había mentido al FBI (Buró Federal de Investigaciones), a la oficina del abogado especial y al gran jurado de Mueller sobre los pagos realizados por una "Firma A" (no identificada) a otra firma de abogados y que este asunto era fundamental para su investigación.
También dictaminó que Manafort había hecho varias declaraciones falsas ante el FBI, la oficina del abogado especial y el gran jurado sobre sus interacciones y comunicaciones con Konstantin Kilimnik, un asociado ucraniano-ruso, y que Manafort hizo declaraciones falsas el 5 de octubre de 2018.
El juez dictaminó que los fiscales no habían establecido que Manafort mintiera en otros dos casos. Dijo que la oficina del abogado especial no había demostrado que Manafort hiciera declaraciones falsas el 16 de octubre de 2018, en relación con el papel de Kilimnik en una conspiración para obstruir la justicia.
En septiembre de 2018, Manafort se declaró culpable de dos cargos federales en Washington: conspiración para defraudar a los Estados Unidos y manipulación de testigos, y acordó cooperar con los investigadores.
El acuerdo de Manafort incluía una recomendación para una sentencia menos severa, pero el acuerdo dependía de su veracidad en sus declaraciones ante los fiscales y el gran jurado.
En un caso federal separado en el Distrito Este de Virginia, un jurado encontró a Manafort culpable de ocho cargos presentados en su contra, por lo que pasará cinco años en prisión. Debido a sus mentiras podría pasar otros cinco años más en la cárcel.