El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha asegurado este jueves que su Gobierno ha descubierto informes adulterados sobre estancias infantiles, y por tanto, a partir de ahora, ofrecerá 1.600 pesos directamente a los padres cada dos meses y por cada niño para que acudan a estos centros, en lugar de entregar el dinero directamente a las instituciones.
Obrador dice tener pruebas de “moches” en la distribución de fondos de bienestar a organizaciones sociales; estas “inconsistencias” le han llevado a poner en marcha el nuevo sistema de entrega de ayudas por cuenta bancaria directamente a los beneficiarios, que podría estar listo a mediados de año.
De hecho, esos sobornos se han descubierto “en todo el sistema de intermediación”, con “organizaciones sociales de todo tipo”, que, según el presidente, “recibían dinero para apoyar a niños de la calle, migrantes, adultos mayores…”. Obrador no concretó qué organizaciones exactamente estarían implicadas.
El Gobierno destinará así 480 millones de pesos bimensuales para los “alrededor de 300.000 niños inscritos en instancias infantiles”, según Obrador. Esos 1.600 pesos (84 dólares) no deberán usarse obligatoriamente para inscribir a los niños en guarderías, sino que podrán entregarse también a familiares u otras personas que se encarguen de los menores.
“Los abuelitos y las abuelitas ayudan a madres solteras, que se apoyan de sus papás parta cuidar a los hijos, así es la familia”, resaltó el presidente, saliendo al paso de las declaraciones de su secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, que había afirmado que estos familiares cuidan mejor de los niños que las guarderías.