Justo cuando el estado mexicano de Puebla trataba de recuperar la concordia tras unas elecciones muy disputadas y con abundantes controversias, la muerte de la gobernadora Martha Erika Alonso amenaza con sumir al estado en una disputa por el gobierno que podría desestabilizar a la clase política de todo el país.
Este miércoles el Congreso de Puebla inició el proceso para nombrar a un gobernador interino que substituya a Erika Alonso. Como primer paso el secretario general del Gobierno de Puebla, Jesús Rodríguez Almeida, notificó formalmente a los legisladores del fallecimiento de la titular del poder ejecutivo.
“La Constitución Política del Estado de Puebla establece (…) que por tratarse de la ausencia absoluta de la gobernadora, el Congreso nombrará un gobernador interino en un plazo que no puede exceder de 30 días, si se da en los dos primeros años del periodo constitucional”, dijo Almeida.
Actualmente la mayoría en el Congreso poblano, conformado por 41 legisladores, pertenece a la coalición de partidos que impulsó la candidatura del presidente, Andrés Manuel López Obrador, y del contrincante de Alonso, Miguel Barbosa. El partido Morena lidera esta coalición con 14 diputados u junto con sus aliados del Partido del Trabajo y Encuentro Social suman 22 diputados locales. El partido de la difunta gobernadora, Acción Nacional cuenta con 7 diputados y junto a sus aliados Movimiento Ciudadano y Revolución Democrática suman 11 en total.
Alonso falleció junto con su esposo Rafael Moreno Valle, senador y ex gobernador de la misma entidad, cuando el helicóptero en el que viajaban se desplomó el 24 de diciembre a pocos minutos de haber despegado. La muerte de los dos políticos conmocionó a un país tomado por sorpresa en Nochebuena. La noticia afectó más a Puebla, que apenas se recuperaba de un largo proceso electoral en el que Barbosa y Alonso se disputaron la silla del gobernador en las cortes hasta que el máximo Tribunal Electoral falló a favor de la candidata del Partido Acción Nacional (PAN) este 1 de diciembre, cinco meses después de la elección.
Alonso no había alcanzado las dos semanas de Gobierno cuando el fatal accidente aéreo terminó con su vida y la de su marido.
Ahora, las polarizadas fuerzas políticas en el Congreso poblano tendrán que elegir a un nuevo mandatario, que deberá convocar a una elección extraordinaria.
El presidente del Congreso de la entidad, el diputado del Partido del Trabajo (aliado de Morena) José Juan Espinosa, afirmó que una mayoría simple, es decir de 21 diputados, bastaría para elegir al mandatario interino. Aunque sostuvo que buscarían un voto unánime.
“No se trata de aplicar ese peso político que tiene la coalición ‘Juntos Haremos Historia’, es suficiente el voto de 21 diputados a favor de una propuesta”, dijo Espinosa en entrevista con Aristegui Noticias.
Por su parte, el presidente del PAN, Marko Cortés, sugirió que se elija a un político de extracción panista, como la difunta gobernadora.
"Nosotros confiamos que se respete ese protocolo, esa tradición y esa cortesía por parte de quienes hoy ostentan en el Congreso local una mayoría", dijo Cortés al hacer referencia a una ocasión en el que su partido eligió a un gobernador interino de un partido opositor para respetar su victoria electoral, a pesar de que ellos contaban con la mayoría.
Sin embargo, Espinosa negó que el remplazo de Alonso tuviera que provenir del PAN.
La muerte de las dos figuras políticas más importantes del estado, Alonso y su esposo Moreno Valle, quien fungió como gobernador del 2010 al 2016 y fue precandidato presidencial en 2018, ha creado un vacío de poder en uno de los estados más importantes para el panismo. La influencia del exgobernador se vio reflejada en el nombre con el que se bautizó a la corriente política a la que pertenecía: el morenovallismo.
“No sólo hay que hablar de quién era Moreno Valle sino de qué es Puebla dentro del contexto político”, dijo el ex fiscal Gabriel Reyes Orona a Aristegui Noticias. En este sentido, señaló que Puebla es el primer lugar en venta de combustible robado, el llamado huachicoleo, y que debe ser una de las muchas líneas de investigación que se sigan.
Las teorías de la conspiración
Mientras tanto, en redes sociales han circulado numerosas teorías de la conspiración sobre el accidente, cuyas causas apenas se han comenzado a investigar.
Algunas de estas versiones infundadas señalaban al Gobierno federal y a López Obrador en particular como el responsable. Incluso, durante el funeral de los políticos poblanos, una multitud recibió al grito de asesina a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien acudió en representación del presidente.
López Obrador, quien no asistió a la ceremonia fúnebre, culpó a “los conservadores” y “neofascistas” de esparcir rumores en redes sociales y medios de comunicación. En su conferencia de prensa matutina este miércoles aseguró que su Gobierno investigará de manera transparente las causas del accidente.