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Trump dice ahora que se "expresó mal" y acepta la injerencia de Rusia en elecciones

Asegura que quería decir que no entiende por qué Rusia "no sería" responsable de haber interferido en los comicios

El presidente, Donald Trump, aseguró este martes que se "expresó mal" sobre la injerencia rusa en las elecciones del 2016.


De vuelta en la Casa Blanca, el presidente señaló ante periodistas que quería decir que no entiende por qué Rusia "no sería" responsable, después de que le hayan llovido las críticas a nivel mundial sobre las declaraciones que hizo tras la cumbre con su homólogo Vladimir Putin ayer sobre la falta de motivos para respaldar que el presidente ruso haya interferido en los comicios presidenciales.

Del mismo modo subrayó que acepta la conclusión de la comunidad de inteligencia estadounidense de que Rusia interfirió en los comicios presidenciales, pero negó que su campaña se haya confabulado en el esfuerzo.

Al repudio a las palabras del presidente se sumó hoy también el líder republicano del Senado, Mitch McConnell, quien dijo que "los países europeos son nuestros amigos y los rusos no".


McConnell eguró  que hay "pruebas indiscutibles" de que Rusia intentó afectar las elecciones presidenciales de 2016 y que el Senado entiende la "amenaza de Rusia" y esa es la "opinión generalizada aquí en el Senado de los Estados Unidos entre los miembros de ambos partidos".

Trump pasó por alto los informes de las agencia de inteligencia del país que que apuntan que sí hubo injerencia rusa. "La investigación es un desastre para nuestro país”, señaló Trump tras esa reunión con Putin, algo que no le lan perdonado ni simpatizantes ni detractores.

“Vergonzosa”, “traicionera”, fueron algunos de los adjetivos destinados por varios críticos del partido republicano ante esas palabras.

 

Por su parte, Putin aseguró en esta rueda de prensa que “Rusia nunca ha interferido y no va a interferir en los asuntos internos de Estados Unidos, incluído el proceso electoral”. Esto sucede después de que la semana pasada el fiscal especial para esta causa, Robert Mueller, presenta cargos contra doce agentes de inteligencia rusos por el robo de correos del Partido Demócrata.

 

El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, se ha sumado a las críticas contra el presidente Trump a través de un comunicado: "No hay duda de que Rusia intervino en nuestras elecciones y de que continúa los intentos de socavar la democracia aquí y en todo el mundo”. “El presidente debe apreciar que Rusia no es nuestro aliado. No existe una equivalencia moral entre los Estados Unidos y Rusia, que sigue siendo hostil a nuestros valores e ideales más básicos. Estados Unidos debe centrarse en responsabilizar a Rusia y poner fin a sus viles ataques a la democracia”, añade.

 

Varios republicanos que no suelen atacar al presidente expresaron su preocupación por las declaraciones de este lunes. El aliado de Trump, Newt Gingrich, lo calificó como "el error más grave" de la presidencia de Trump que "debe corregirse, de inmediato".

 

Otras de las voces críticas ha sido la del senador John McCain que apuntó que el daño causado por Trump en Helsinki es difícil de calcular. "La conferencia de prensa de Helsinki fue una de las actuaciones más vergonzosas de un presidente estadounidense en la memoria. El daño infligido por la ingenuidad, el egoísmo, la falsa equivalencia y la simpatía del Presidente Trump por los autócratas es difícil de calcular", afirmó. "Ningún presidente anterior se ha humillado más abyectamente ante un tirano".

 

En esta línea, el senador, Mitch McConnell, republicano por Kentucky, ha señalado que los rusos "no son nuestros amigos". "Tengo completa confianza en nuestros servicios de inteligencia y en sus hallazgos".

Por su parte, Jeff Flake, legislador republicano por Arizona, escribió en Twitter: “Nunca pensé que vería el día en que nuestro presidente estadounidense se parase sobre el escenario con el presidente ruso y culpara a Estados Unidos por la agresión rusa. Esto es vergonzoso”. Mientras, el senador Ben Sasse, republicano de Nebraska, calificó la actitud del presidente Trump de “bizarra y completamente errada”.

También añadió su comentario el ex director de la CIA, John Brennan, que calificó la actuación del presidente Donald Trump en la conferencia de prensa del lunes como "traidora". "La presentación de la rueda de prensa de Donald Trump en Helsinki supera y supera el umbral de 'altos crímenes y delitos menores'. No fue más que un traidor ", escribió Brennan, un crítico frecuente de Trump. "No solo fueron los comentarios de Trump imbéciles, sino que está totalmente en el bolsillo de Putin. Patriotas republicanos: ¿dónde están?", preguntó.

 

A las condenas verbales de los republicanos, el senador Chuck Schumer, demócrata por Nueva York, les pidió ir más allá y confrontar al presidente directamente al aumentar las sanciones a Rusia, entre otras cosas.