Miami, Fl.- El servicio estadounidense de Meteorología ha alertado a los residentes del noreste del país de la llegada de una fuerte tormenta invernal que podría dejar entre seis y doce pulgadas de nieve (de 15 a 30 centímetros) en la noche de este lunes en algunas zonas, una tormenta que llega mientras los habitantes de esta zona del país siguen recuperándose de los estragos que dejó otra tormenta que azotó la región la semana pasada.
Nueva Inglaterra, sobre todo el este de Massachusets y el estado de Rhode Island, recibirán la mayor precipitación de nieve de la tercera tormenta que se registra en las últimas dos semanas, de acuerdo al servicio de Meteorología, por lo que se han emitido avisos a la ciudadanía para que extremen las precauciones. Esta nueva tormenta podrá dejar nieve desde Nueva York al estado de Maine.
La agencia de gestión de Emergencias de Rhode Island (EMA) ha informado que será alrededor de las 23.00 hora del este cuando comenzarán a caer los primeros copos de nieve y que hacia el amanecer podrían caer entre una y tres pulgadas de nieve por hora (de tres a ocho centímetros) por lo que las condiciones para conducir serán difíciles.
Asimismo, desde EMA informan que las ráfagas de viento harán que las condiciones sean cercanas a la ventisca, por lo que urgen a la población a prepararse para la tormenta y hacer las compras necesarias antes de que empeore el tiempo.
Los expertos dijeron también que se esperan fuertes vientos a lo largo de la costa, en el sureste y este del estado de Massachusetts, y pequeñas inundaciones costeras en algunas zonas expuestas al mar. No se esperan daños en árboles ni cortes de energía generalizados, mientras que los vientos del noroeste pueden alcanzar ráfagas de entre 50 y 65 millas por hora (de 80 a más de 100 kilómetros) en Cape Cod y las islas.
La tormenta que azotó la semana pasada el noreste del país dejó hasta 60 centímetros de nieve en algunas zonas, derribando árboles, ramas y cables de tendido eléctrico, además de que bloqueó caminos. El pasado viernes unos 450.000 usuarios se encontraban sin servicio eléctrico, de acuerdo al portal poweroutage.us, siendo Nueva Jersey y Massachusets los estados más afectados.