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Derrumbe mortal en bautizo en México: "En el momento sólo corres y gritas", dice religioso

"Era un bautizo extraño", dice el religioso de una iglesia en un pueblito de Puebla en la que el sismo acabó con una familia

Atzlala (México).- “La piedra grande que se ve ahí cayó sobre unas cuatro o cinco personas”, explica Antonio Aguilera. La piedra grande que señala es un pedazo de la bóveda de la parroquia de Santiago Apóstol, el único templo de Atzala, un pueblito de 1.300 habitantes en el estado mexicano de Puebla. Esas cuatro o cinco personas que menciona son en realidad tres, Manuela de León García, de 27 años, y sus dos hijas, María de Jesús, a quien crió como madre soltera, y Elideth, un bebé de apenas dos meses. No son, eran: las tres murieron. El sismo del martes derribó el templo y se llevó 11 vidas de una misma familia durante el bautizo de Elideth. Un bautizo que ni siquiera tenía que celebrarse ese día.

Aguilera fue uno de los primeros en acudir al rescate: la tierra tembló a la 1.14 de la tarde, pero la piedra grande, esa que señala, no la pudieron levantar hasta las nueve de la noche, así de grande era.


 

La zona de la iglesia sigue acordonada, pero hay quién se salta la cinta para tomar fotografías. “El templo podría colapsar en cualquier momento”, avisa el voluntario Antonio Aguilera. La misma vibración causada por los camiones que traen alimentos a la zona podría finiquitar en cualquier momento el templo, que ya sufrió daños en el sismo de 1985.

Otros 27 edificios del pueblo resultaron también dañados por el temblor del martes, pero el auditorio municipal, habilitado como refugio, está desierto: los que se quedaron sin casa fueron acogidos por vecinos o familiares. En Atzala todo el mundo se conoce, todo el mundo es familia, allegada o no. Flora León García era la tía de la madre del bebé. Sobrevivió porque no fue invitada al bautizo. Cuenta que estaban peleadas, aunque “tras la tragedia todo se olvida”. Asistió al rosario en recuerdo de las víctimas, que fueron enterradas (todas menos una, traslada al pueblo cercano donde residía) en el cementerio local.