El presidente, Donald Trump, ha perdonado al ex sheriff Joe Arpaio, condenado por desacato judicial en julio de 2017 por negarse a frenar sus redadas contra inmigrantes, según ha informado este viernes en un comunicado la Casa Blanca.
“Hoy, el presidente Donald J. Trump ha otorgado un indulto presidencial a Joe Arpaio, antiguo sheriff del condado de Maricopa, Arizona”, asegura el comunicado. “La vida y carrera de Arpaio, que comenzó a la edad de 18 años cuando se alistó en el Ejército tras el inicio de la guerra de Corea, ejemplifica el servicio público desinteresado", afirma. "Tras servir en el Ejército, Arpaio se hizo agente de policía en Washington DC y Las Vegas, Nevada, y más tarde sirvió como agente especial de la Administración Federal Antidrogas (DEA)”, añade la nota.
“En 1992, los problemas a los que se enfrentaba su comunidad le llevaron a abandonar su retiro y regresar a las fuerzas del orden. Se presentó y ganó la campaña para convertirse en sheriff del condado de Maricopa. En su tiempo como sheriff, siguió su trabajo de una vida protegiendo al público de la plaga del crimen y la inmigración ilegal”, continúa la nota. “El sheriff Joe Arpaio tiene ahora 85 años, y tras más de 50 de servicios admirables a nuestra nación, es un candidato honroso al perdón presidencial”, concluye la Casa Blanca.
El anuncio se ha producido el viernes a última hora de la tarde, cuando el país entero está pendiente de la llegada del huracán Harvey a la costa de Texas. No es casualidad: el martes, en un mitin ante sus seguidores precisamente en Phoenix, Arizona, Trump dijo sobre Arpaio: "Sabéis, voy a hacer una predición: creo que le va a ir bien". "No lo voy a hacer esta noche, porque no quiero causar controversia", añadió.
En su opinión, Arpaio "fue condenado por hacer su trabajo". En realidad, el ex sheriff fue condenado por desacato al negarse a cumplir la orden de un juez federal para que dejara de realizar redadas contra inmigrantes simplemente por el color de su piel. Arpaio detenía a personas que no habían cometido aparentemente ningún crimen para descubrir si estaban indocumentados y poder así deportarlos. En 2011, un juez federal de Arizona consideró que esa práctica era ilegal y le ordenó detenerse. No lo hizo, y ahora esperaba conocer su condena, que ya no tendrá que cumplir al ser perdonado por Trump. Arpaio perdió la elecciones el pasado mes de noviembre para seguir siendo sheriff, volviendo así a su retiro forzado.
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