Miami, FL- Mientras el presidente Trump se encuentra en su club de golf en Bedminster, Nueva Jersey, el ala oeste de la Casa Blanca es sometida a un intenso proceso de renovación.
A un costo de 3,4 millones, esta incluye la Oficina Oval, que como muestran las fotos debajo, ha quedado básicamente en las paredes y el piso desnudo.
Renovación en la Oficina Oval. Foto de EFE
Según la secretaria asistente, Lindsay Walters, "no habrá más amarillo", en referencia a la decoración de buena parte del Ala Oeste, y además se tratará un problema con mosca doméstica, crónico en la Oficina Oval. ¿Quién lo habría imaginado, verdad?
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Sin dudas, Trump estará ausente del Despacho Oval durante un tiempo.
"No creo que ninguno de ustedes quiera estar en el ala oeste [en] un día de verano de agosto de DC, cuando es más de 100 grados sin aire acondicionado", dijo Walters.
Renovación en la Oficina Oval. Foto de EFE
Otro de los problemas a ser tratados son los escalones en el Pórtico Sur y el Césped Sur, así como filtraciones en el área de la prensa, que además estaba emitiendo un "mal olor".
Sin embargo, el peso de la renovación recaerá sobre el sistema de aire acondicionado, que la Administración de Servicios Generales ha dicho que "ya ha sobrepasado su ciclo de vida y fracasará en un futuro próximo sin intervención".
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Y aunque pareciera que la renovación fue ordenada por el presidente Trump, en realidad fue aprobada en 2014 por su predecesor, Obama.
La Casa Blanca fue construida en la década de 1790, se quemó en 1814 y fue reconstruida en 1817. Su primer cambio de imagen importante en los tiempos modernos llegó en 1948, bajo la presidencia de Harry Truman.
Poco después de la reconstrucción de Truman de la estructura y la adición del subsuelo, el presidente John F. Kennedy y su esposa también redecoraron la Casa Blanca. Los Clinton también supervisaron una renovación.