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Trump: O votan sobre el plan de salud o se queda Obamacare 

El presidente Trump quiere una votación el viernes, según el director de la Oficina de Administración y Presupuesto

El director de la Oficina de Administración y Presupuesto, Mick Mulvaney, dejó claro el jueves por la noche que el presidente Donald Trump está negociando el acalorado debate sobre la ley de salud y que quiere una votación el viernes.

Y, si el presidente no obtiene un voto para revocar y reemplazar a Obamacare, pasará a otras prioridades, dijo Mulvaney, según una fuente en la sala durante las tensas conversaciones con miembros del GOP.

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La última amenaza se produce después de que los líderes republicanos de la Cámara de Representantes suspendieron abruptamente el jueves una votación planeada sobre el proyecto de ley de salud del Partido Republicano, mientras luchaban por encontrar suficiente apoyo para aprobarlo. Los legisladores del GOP habían sido previamente informados de que los votos procesales sobre el proyecto de ley aún se llevarían a cabo esta noche y que una votación completa sobre la medida podría tener lugar el viernes.

La medida para retrasar la votación se produjo después de que los conservadores de la Cámara de Representantes dijeron que no hubo acuerdo en el proyecto de ley después de una reunión con el presidente Donald Trump en la Casa Blanca el jueves. Según el recuento de votos de NBC News, los líderes del Partido Republicano aún estaban por lo menos a ocho votos de ganar suficiente respaldo para la aprobación.

Mark Meadows, republicano de Carolina del Norte y presidente del conservador Caucus por la Libertad de la Cámara, dijo a los periodistas que no hubo acuerdo después de la reunión, pero añadió que todavía tenía la esperanza de que alguien pudiera ser convencido.

"Tengo muchas esperanzas de que podamos encontrar una forma de hacerlo", dijo Meadows.

El representante demócrata Tom Cole R-Oklahoma, partidario del proyecto de ley de salud, dijo que el alejamiento de una votación el jueves por la noche "sin duda tiene mucho sentido".

"Llegas a cierto punto del día, incluso con acuerdo, en que tendrías que llamar a conferencia, explicar el trato, con el acuerdo podría haber una discusión, podría haber cambios de última hora o ajustes. No creo que quieras hacer esto tarde por la noche ", dijo Cole.

El secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo el jueves por la tarde que la administración no siente que necesita un "plan B".

Las negociaciones continúan en la noche.

Los miembros moderados, conocidos como el "Grupo de Martes", se reunirán con el Presidente Donald Trump en la Casa Blanca el jueves por la noche. Mientras tanto, en el Capitolio, el presidente de la Cámara, Paul Ryan, se reunirá con los miembros conservadores en un esfuerzo por lograr un consenso.

Las demandas de los miembros conservadores incluyen derogar la medida que permite que los niños permanezcan en el seguro de sus padres hasta el 26 y la prohibición de condiciones preexistentes, además de la derogación del paquete de beneficios esenciales, que incluye los requisitos de cobertura de seguro de maternidad, atención hospitalaria, servicios de salud mental y atención de emergencia. La Casa Blanca no cambió de opinión sobre las condiciones preexistentes y el seguro hasta los 26, pero ofreció permitir a los estados la opción de eliminar el paquete de beneficios esenciales.

Los líderes de la Cámara de Representantes y varias facciones republicanas han trabajado en los últimos días para encontrar un acuerdo sobre el American Health Care Act, apoyado por el presidente de la Cámara, Paul Ryan, que apaciguaría a suficientes moderados y conservadores para obtener suficiente respaldo para aprobar la legislación.

Actualmente hay 30 republicanos que dicen que no votarán por la legislación respaldada por Trump. Entre los últimos está el representante Jaime Herrera Beutler, R-Washington.

"Aunque aprecio el esfuerzo de la semana pasada por el Presidente Ryan y su equipo de liderazgo para proteger mejor a los estadounidenses mayores de los aumentos de los costos de atención médica, las dificultades que este proyecto de ley crearía para millones de niños quedaron sin atender", dijo Herrera Beutler en un comunicado.

Ryan se reunió con republicanos moderados el miércoles por la noche durante dos horas y media, con pizza y aperitivos, para buscar una forma de avanzar. Pero a medida que los miembros de la base se retiraron, muchos hicieron lo mismo para evitar la prensa y revelaron poco en medio de indicios de que las negociaciones no habían ido bien.

El representante Charlie Dent, republicano de Pensilvania, publicó una declaración después de la reunión anunciando que votaría "no".

"Creo que este proyecto de ley, en su forma actual, conducirá a la pérdida de cobertura y hará que el seguro sea inasequible para demasiados estadounidenses, particularmente para los de ingresos bajos o moderados y las personas mayores", dijo Dent.

La oposición de Herrera y Dent ayudó a empujar a 30 la cuenta de NBC News de los republicanos que se oponen o se inclinan contra el proyecto, un conté más alto que el de hace dos días.

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Las negociaciones cambiaron el miércoles por la noche después de que la Casa Blanca, responsable de negociar con los conservadores mientras Ryan se encargaba de los moderados, dijo a los miembros críticos que considerarían sus demandas. Esas exigencias incluyen la eliminación de los beneficios esenciales de salud, una disposición de Obamacare que requiere que los planes de seguro cubran un número mínimo de servicios, incluyendo cuidado de maternidad, atención de emergencia, hospitalización, atención de salud mental y más.


"Es nuestro equipo de liderazgo que ha establecido un plazo arbitrario - estamos felices de seguir trabajando con la Casa Blanca y el equipo de liderazgo, pero no creemos que el plazo arbitrario de (jueves) realmente significa nada", dijo el representante Justin Amash , R-Michigan quien votaría en contra de la medida a menos que se realicen los cambios deseados.

Las intensas negociaciones llegan cuando grupos externos están poniendo más presión sobre los legisladores.

Charles y David Koch, respaldados por American Prosperity y Freedom Partners, han reservado "siete cifras" para recompensar a los miembros que se opongan a la ley. El desarrollo se produjo cuando Trump dijo a los republicanos un día antes que perderían sus escaños de votar en contra del plan republicano. Y otro grupo conservador, Club for Growth, está publicando anuncios de televisión en algunos distritos republicanos para empujar a los miembros a votar en contra.