Michelle Obama, ex primera dama de los Estados Unidos, contó en sus redes sociales cómo fue su experiencia al conocer a la reina Elizabeth II, quien falleció el 8 de septiembre a los 96 años, cuando hizo una visita de estado a Reino Unido en 2009.
“Creo que la primera vez que conocí a la reina fue en abril de 2009. Barack Obama acababa de ser elegido presidente y era nuestro primer viaje al extranjero, y todavía recuerdo lo nerviosa que me sentía”, escribió Michelle.
La ex primera dama continuó, “Nunca antes había conocido a la realeza, y aquí estaba conociendo a su majestad, quizás la mujer más conocida del mundo, pero debo decirles que todo eso desapareció en el momento en que la vi. Ella fue acogedora. Era increíblemente cálida, amable, agradable, divertida. Me gustó de inmediato”.
También compartió una anécdota divertida de algo que ambas tuvieron en común, “Más tarde ese día, me encontré parada junto a ella en una recepción y las dos nos miramos los talones, y yo volví a mirarla, y luego tuvimos un momento de reconocimiento. Me di cuenta de que nos dolían los pies, y recuerdo mirarla y luego dar vueltas por la habitación pensando, ¿cuándo terminará todo esto con los líderes mundiales?’, y ambas comenzamos a reír”.
“Ese momento siempre ha significado mucho para mí. Lo puse en ‘Becoming’ porque era muy importante”, agregó Michelle refiriéndose a su libro biográfico y continuó, “Desde entonces, su majestad ha significado mucho para toda nuestra familia. Mostró tanta amabilidad y generosidad, especialmente con nuestras hijas y mi madre durante un viaje aparte que hicimos allí”.
“A pesar de todo, ella siempre fue extraordinaria. Su encanto, su sensatez me demostraron que es mucho más que una simple figura decorativa. Ella fue la verdadera encarnación de la gracia, la elegancia y la dignidad para nosotros y para muchos otros en todo el mundo”, concluyó.
Barack Obama también compartió un pensamiento sobre la reina, “Me recordaba mucho a mi abuela, lo que me sorprendió, no solo en apariencia sino también en la materia, muy amable, pero también con un sentido del humor irónico y serio. No podría haber sido más amable o atenta con Michelle y conmigo”.
“Poco después, Michelle, Malia y Sasha, mis dos hijas, tuvieron la oportunidad de regresar a Inglaterra. El Palacio de Buckingham se acercó y Elizabeth II invitó a Michelle y a las dos niñas a tomar el té. Luego les había ofrecido a las niñas conducir en su carruaje dorado por los terrenos del Palacio de Buckingham. Fue el tipo de generosidad y consideración que dejó una marca en la vida de mis hijas que todavía está allí”, recordó.
El expresidente relató otro momento en el que la monarca tuvo un gran gesto con ellos en el 2011, “La reina se vistió bastante elegante para la cena de estado en el Palacio de Buckingham, y fue un poco preocupante para Michelle porque como regalo para ella, había seleccionado un pequeño y modesto broche de valor nominal”, contó Obama.
“Correspondimos la noche siguiente con una cena que organizamos en la embajada de los Estados Unidos. Algo que notamos de inmediato es que ella estaba usando el broche que Michelle le había dado, y fue un ejemplo de la sutil consideración que constantemente mostró no solo a nosotros sino a todos con quienes interactuaba”, puntualizó.
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