Este tiempo de aislamiento por la pandemia de coronavirus ha servido a Demi Lovato para hacer una profunda reflexión sobre lo difícil que ha sido este año 2020.
A través de un ensayo personal para Vogue, la cantante habló sobre su salud mental, la injusticia racial y el uso de su voz para demostrar que las personas no están solas en sus batallas.
"Gracias @voguemagazine por permitirme escribir con tanta libertad", escribió en su perfil de Instagram invitando a sus 92.4 millones de followers a leer su carta.
Primero, Demi aseguró que se sintió a la deriva cuando todo el mundo se paralizó, pues durante varios meses estuvo trabajando para retomar su carrera tras la sobredosis que sufrió en julio de 2018.
"La depresión y las enfermedades mentales son parte de mi historia y, debido a toda la incertidumbre que rodea a la pandemia, mi ansiedad se disparó", confesó. "De repente me enfrenté a todas estas preguntas: '¿Cuándo vamos a volver al trabajo?' ¿Va a tener que morir más gente? '¿Qué tan mal se va a poner esto?' Todo estaba tan repentinamente fuera de mi control y no solo para mí individualmente, sino para nosotros como comunidad global", agregó.
La famosa afirmó que con la ayuda de su prometido Max Ehrich, pudo comenzar nuevos hábitos como la meditación, el yoga, escribir un diario y pintar para lograr estar en paz con ella misma, sobre todo por las noches, ya que la ansiedad le impedía conciliar el sueño.
En su largo escrito, Demi reconoció algo positivo que nos ha dejado la pandemia: "ha dado visibilidad como nunca antes a la salud mental".
"Durante muchos años, los problemas mentales han sido considerados motivo de vergüenza. Yo misma me he sentido avergonzada, me enseñaron a avergonzarme. Todo esto lo provoca la ignorancia", se sinceró.
"En cambio, cuanto más aprendemos ahora de todo ello, mejor preparados estamos para manejar la salud mental como un problema de salud pública", dijo.
Mientras reflexionaba sobre todo lo sucedido en este 2020, Demi compartió que siente que "estamos experimentando un momento de cambio".
Al mismo tiempo, la estrella de 28 años dijo que nunca ha sido más importante crear conciencia "sobre temas que importan". Uno de ellos, son las injusticias raciales en Estados Unidos.
Aunque Lovato no pudo asistir a las protestas de Black Lives Matter porque entra en la categoría de riesgo de COVID-19 con su asma, la cantante ha estado creando conciencia a través de las redes sociales.
"Siempre me he tomado en serio mi trabajo de defensa, pero ahora lo veo con un enfoque renovado. Con esta situación en concreto, me motivó profundizar en cuánta parte de mi ser le debo a la cultura negra", expresó.
"Crecí escuchando a Aretha Franklin, Whitney Houston y otras cantantes de soul, pero esas dos mujeres negras en particular me han convertido en la vocalista que soy", escribió.
Demi continuó, "Así que aquí estoy, sentada en una casa que pude pagar con el dinero que tengo de cantar, mientras que la gente de color teme por sus vidas todos los días.
La estrella del pop considera que el 2020 ha sido "un año de crecimiento personal" y, aunque han sido tiempos difíciles, es parte de la vida y del proceso de aprendizaje.
"Personalmente, he experimentado altibajos extremos. Conocí a mi prometido en marzo y me enamoré de él ... Pero también he perdido a varias personas este año, lo cual fue difícil", comunicó.
Finalmente, Lovato compartió que "quiere volcar toda su energía en su música y su labor como activista".
"Quiero seguir aprendiendo para ser mejor persona. Quiero inspirar a la gente a que haga lo mismo en muchos frentes. Ante todo, cuando me vaya, quiero dejar un mundo mejor del que me encontré. Hay que hacer muchas cosas todavía para conseguirlo, pero si trabajamos juntos y juntas, creo que lo lograremos. Solo hay que tener un poco de esperanza", concluyó.
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