César “Chino” Huerta regresará esta noche a Jalisco, a la cancha que fue su hogar, para enfrentar al equipo que le dio la opirtunidad de llegar al profesionalismo. Pero lo hará enfundado en los colores azul y oro, unos que ha aceptado que le ajustan a la perfección y con cuentas pendientes ante un escudo que no le traen buenos recuerdos.
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“Yo había buscado salir en torneos anteriores, al ver que no tenía esa continuidad había pedido salir, no se había podido, y ahora por circunstancias contractuales me dieron esta libertad de poder salir, y la verdad estoy muy agradecido con Chivas, porque lo mucho o poco que tengo se lo debo a ellos”, dijo Huerta al canal de Pumas en junio de este año.
“Chino” comenzó su carrera como una joya del “Rebaño”, ascendió rápidamente por las categorías inferiores y hasta llegó a selección nacional sub-18. En ese momento fue convocado por Matías Almeyda para sumarse al primer equipo. Debutó el 10 de noviembre de 2018, en la victoria frente a León. Sin embargo, las oportunidades de mostrarse escasearon.
Anduvo sin rumbo por Zacatepec y Tapatío en segunda división de México, hasta que Morelia le echó un ojo y lo llevó como refuerzo. Tras un torneo, sus papeles llamaron la atención de Francisco Palencia en Mazatlán, quien lo sumó para el torneo de debut de los “Cañoneros”. Esa campaña, Huerta hizo tres goles y una asistencia, como el mejor jugador de la institución.
Chivas no quiso perderse la oportunidad de recuperar a su diamante en bruto y le pidió 10 millones de dólares a Mazatlán para quedarse con el delantero. Una cifra impagable y que hizo volver a Huerta a Chivas, donde nuevamente careció de oportunidades bajo la dirección de Víctor Manuel Vucetich. Incluso, “Chino” estuvo involucrado en problemas de vestidor, como cuando se golpeó con Antonio “Pollo” Briseño tras un encuentro ante Toluca.
“Mentalmente estaba por los suelos y no encontraba mi nivel con Chivas, y por ahí surgió la oportunidad de Pumas, y sin pensarlo dije que sí. He buscado las mejores oportunidades para mi carrera y supe que tenía que aprovecharla”, dijo el jugador de 22 años a TUDN.
Huerta llegó con los universitarios en 2022 gracias a Andrés Lillini, a quien conoció en Morelia. Aunque su primer torneo fue irregular, en dos campañas el “Chino” se ha convertido en la figura del equipo, seleccionado nacional y un jugador que apunta a llegar a Europa para seguir creciendo. Mucho, gracias a la influencia de Antonio Mohamed.
“Es un orgullo y responsabilidad portar la camiseta de Pumas. La tienes que llevar debajo de cualquier playera que tengas”, dijo al canal de Pumas. Aunque César no olvida sus orígenes tapatíos, sabe que ha encontrado su identidad en la cantera universitaria, de donde se siente uno más.
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