Los republicanos de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes bloquearon el jueves el intento de emitir una orden de comparecencia a la intérprete estadounidense en la cumbre de Helsinki para que declare sobre las conversaciones privadas entre los presidentes Donald Trump y Vladimir Putin.
La interprete fue la única testigo estadounidense que estuvo presente en la reunión de dos horas de Trump con su homólogo ruso. Trump prefirió no contar con la presencia de sus asesores.
El demócrata de mayor jerarquía en la comisión, Adam Schiff, dijo que deseaba la comparecencia de la intérprete, empleada del departamento de Estado, en una sesión a puertas cerradas para que el Congreso “averigüe qué se dijo”.
“Nos corresponde a nosotros, dado que lo dicho públicamente por el presidente fue de tan grande importancia para nuestro país, para nuestros aliados de la OTAN, que averigüemos lo que se dijo en privado”, dijo el congresista Schiff.
El legislador por California reconoció que obligar a comparecer a un intérprete es una medida “extraordinaria”, pero añadió que también lo es que el presidente se reúna a solas con un adversario de Estados Unidos.
En el Senado, convocaron al secretario de Estado, Mike Pompeo, a una audiencia pública en la Comisión de Relaciones Exteriores el próximo miércoles.
El presidente de la comisión, Bob Corker, dijo que se opone a solicitar las notas de la intérprete de la reunión entre los presidentes.
“No me parece apropiado que lo hagamos”, dijo Corker, senador republicano por Tennessee.
Por su parte, Trump calificó el jueves a su reunión con Putin como un “gran éxito”. También dijo que quiere una segunda reunión con su homólogo ruso para aplicar las ideas discutidas en Helsinki.
Trump tuiteó el jueves una lista de los temas discutidos en la cumbre, como el terrorismo, la seguridad de Israel, la paz en Medio Oriente, Ucrania, Corea del Norte, entre otros, y escribió: “Hay muchas respuestas, algunas fáciles y algunas difíciles, a estos problemas... ¡pero TODOS se pueden resolver!”.
Legisladores de ambos partidos han criticado a Trump por sus declaraciones posteriores a la cumbre en las que puso en duda la injerencia rusa en las elecciones de 2016.