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Este hombre se salvó de la pena de muerte. Pero asesinó a cinco mujeres más

La encontraron desnuda y casi muerta en el desierto, pero sobrevivió. Fue la única. Otras tres jóvenes murieron. El asesino tuvo mucha suerte y se salvó de la pena de muerte. Pero mató a cinco mujeres más. Esto es lo que le espera.
Andrew Urdiales, en abril de 1997 en Chicago.
Andrew Urdiales, en abril de 1997 en Chicago. Associated Press / Associated Press

La policía encontró el cuerpo desnudo de una mujer flotando en el río Vermilion, en el condado de Livingston (Illinois), el 14 de julio de 1996. Le habían amordazado, y encadenado muñecas y tobillos. Recibió un tiro en la cabeza y siete puñaladas. Se llamaba Cassandra Corum. Fue la primera víctima.

Los cadáveres de Laura Uylaki y Lynn Huber fueron hallados en el lago Wolf, en el condado de Cook. Habían recibido un balazo en la cabeza y varias puñaladas. La policía sospechó que se trataba del mismo asesino. Luego, el 1 de abril de 1997, recibieron una llamada.

Una prostituta denunció a un individuo que quería llevarla al lago Wolf, atarla y amordazarla para tener sexo con ella. Días después, un ex marine y guarda de seguridad. Andrew Urdiales, fue detenido e interrogado. Negó haber disparado contra las mujeres pero, cuando la policía le mostró su revolver y le dijo que había sido usado en los crímenes, se quitó la insignia de su empresa y dijo: “Bueno, supongo que hoy no iré a trabajar”.

Luego mencionó “algunos asuntos” que podrían interesar a las autoridades en California.

Urdiales fue condenado a la pena de muerte en septiembre de 2002 por asesinato a sangre fría, pero se cambió por cadena perpetua cuando Illinois prohibió la pena de muerte en julio de 2011.

Quedaban sin embargo esos “asuntos” pendientes en California.

Jennifer Asbenson fue secuestrada, atada, amordazada, violada y abandonada medio desnuda en la cajuela de un carro en el desierto de California. Tenía 19 años. Sobrevivió, pero el precio a pagar fue altísimo.

Robbin Brandley, Julie McGhee, Mary Ann Wells,Tammy Erwin y Denise Maney corrieron peor suerte. Urdiales, que ahora tiene 53 años, se mudó al sur de California en 1984, cuando tenía 19 años. Entre 1986 y 1995 mató a cuatro mujeres estando aún en el Ejército y a otra más durante unas vacaciones en Palm Springs, según ha determinado este miércoles un jurado en el condado de Orange. 

Atacó a Brandley, de 23 años, después de un concierto de jazz, apuñalándola hasta la muerte en un parqueadero. Dos años después, contrató a McGhee, una prostituta de 29 años, la llevó hasta una remota área del desierto para tener sexo con ella, y luego le disparó en la cabeza y abandonó su cuerpo. Mató a tres prostitutas más de la misma forma, según informa la agencia de noticias The Associated Press.

Ahora el jurado debe determinar si le condena a muerte, como solicita la Fiscalía, o a cadena perpetua.