Toronto, Canadá. — La policía canadiense ha revisado de arriba abajo la mansión de 12.000 pies cuadrados en Toronto, e incluso las cloacas del exclusivo barrio en el que se asienta, en busca de pruebas. Pero hasta ahora no ha difundido ninguna pista, ni ha realizado arresto alguno. El asesinato del empresario multimillonario Barry Sherman y de su esposa, Honey, cuyos cadáveres fueron hallados el 15 de diciembre colgando de una baranda junto a una piscina cubierta, sigue envuelto en misterio.
La pareja falleció estrangulada con una cuerda, una muerte calificada como “sospechosa” por la policía. Sus cuerpos sin vida fueron hallados supuestamente por un agente inmobiliario que iba a mostrar la mansión, valorada en siete millones de dólares a posibles compradores, según el diario The Washington Post. No había signos de que alguien hubiera forzado la entrada a la vivienda.
La familia, que rechazó la posibilidad supuestamente apuntada por la policía de que Sherman, de 75 años, hubiera matado a su esposa, de 70, y luego se hubiera suicidado, o viceversa, contrató a investigadores privados para intentar esclarecer lo sucedido. De acuerdo con la radiotelevisión pública canadiense, el informe de estos detectives apunta a que pudo haber más de un asesino.
Los investigadores privados hallaron, según esta fuente, signos de que, además de ser estrangulados con un cinto de cuero, las víctimas fueron maniatadas (aunque sus cuerpos fueron encontrados sin ataduras). Según este informe, fallecieron dos días antes de ser encontrados; Honey tenía marcas de haber plantado batalla.
La pareja perdió la vida cuando se disponían a salir de viaje a Palm Beach (Florida). “Nadie apoya la teoría del asesinato y suicidio, o de un doble suicidio”, asegura el abogado de la familia, Brian Greenspan, “para todos los que los conocieron eso resulta inconcebible”.
Sherman, de 75 años, fundó la compañía farmacéutica Apotex Inc, que cuenta con 11.000 empleados en todo el mundo. En el libro Prescription Games, publicado en 2001, aseguraba: “Las empresas de marca nos detestan. Contratan investigadores privados todo el tiempo para ver si nos encuentran algo. Alguna vez pensé, ¿por qué simplemente no contratan alguien para que me mate? Por mil dólares a la persona indicada probablemente pueden conseguir alguien. Me sorprende que no lo hayan hecho”.
La senadora Linda Frum, estrecha amiga de los Sherman, aseguró: “Para mí eso hace sonar las alarmas. El hecho de que él haya hablado de una posible amenaza a su vida debe ser tomado en serio”.
Sherman estaba siendo demandado por primos que dicen que los dejó afuera de la empresa. Un juez desestimó la demanda unos pocos meses antes de que la pareja fuese hallada muerta, informa la agencia de noticias The Associated Press.
La revista Canadian Business estimó hace poco que su patrimonio rozaba los 3.650 millones de dólares, lo que lo ubicaba en el puesto 15 de la lista de personas más ricas de Canadá.