El Departamento de Estado ha paralizado este martes la concesión de visados para ciudadanos de Camboya, Eritrea, Guinea y Sierra Leona porque estos cuatro países “deniegan o retrasan de forma injustificada” la devolución de sus nacionales deportados de Estados Unidos, según ha informado la agencia de noticias Reuters a partir de cables enviados a embajadas de todo el mundo.
La severidad de estas sanciones varía según el país, añade Reuters: se denegarán los visados de turista o de negocios a cualquier ciudadano de Eritrea que los solicite; en el caso de Guinea, la restricción se limita a oficiales gubernamentales y a sus familiares; en Camboya, sólo para los empleados del Ministerio de Exteriores por encima del nivel de director general, sus familias; y en Sierra Leona, al ministro de Exteriores y a las autoridades migratorias.
Habrá excepciones por razones humanitarias o en el caso de que el viaje coincida con los intereses de Estados Unidos, añade Reuters.
El Gobierno que preside Donald Trump tiene en el punto de mira a 12 países a los que considera “recalcitrantes” a la hora de no aceptar a sus nacionales deportados: China, Cuba, Vietnam, Laos, Irán, Camboya, Burma, Marruecos, Hong Kong, Sudan del Sur, Guinea and Eritrea