Se ve roja y jugosa. De pronto, ese delicioso mordisco a una manzana crujiente se convierte en una molesta picazón en la boca. ¿Te ha sucedido? Podría tratarse del síndrome de alergia oral. ¡Conócelo! Sería más frecuente de lo que crees.
ABC de este síndrome
También conocido como “síndrome de polen-alimento”, es una reacción alérgica causada porque el sistema inmune no puede diferenciar entre las proteínas de ciertos alimentos y el polen, explica el sitio WebMD.
Es decir, al comer algunas frutas crudas, vegetales o ciertas nueces de árbol, el cuerpo “se confunde” y reacciona como si se tratara de polen.
Suele afectar a adolescentes y a adultos, aunque algunos niños más pequeños también pueden sufrirlo, agrega el portal. Las personas alérgicas al polen serían más proclives a desarrollarlo, añade el sitio KidsHealth.
Algunos alimentos que tienden a desencadenar el síndrome de alergia oral incluyen: manzana, almendras, zanahoria, apio, cereza, avellana, kiwi, melocotón, pera, ciruela, melón, naranja, tomate, plátano, pepino, semillas de girasol y zucchini, enumera el Colegio Americano de Alergia, Asma e Inmunología.
¿Cómo puedes reconocerlo?
Los síntomas de este problema incluyen, según la entidad mencionada:
• Picazón en la boca,
• Irritación en la garganta,
• Hinchazón de labios, boca, lengua y garganta.
En general, los síntomas suelen limitarse a una zona y no progresar más allá de la boca, explica la institución.
¡Podría prevenirse!
Muchas personas afectadas por el síndrome de alergia oral podrían seguir consumiendo los alimentos ya mencionados si, en lugar de ingerirlos crudos, los cocinaran primero.
Es que, en el proceso de cocción, suelen sufrir modificaciones en su composición, y el cuerpo dejaría de considerarlos una “amenaza”, concluye KidsHealth.
Pero antes de seguir esta sugerencia, o si tienes dudas acerca de tu salud, recuerda consultar al médico.
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