Si eres alérgica a ciertos alimentos y tienes que revisar los contenidos de los platillos todo el tiempo, te tenemos una buena noticia: un estudio reciente encontró que una dieta alta en fibra dietética y vitamina A podría prevenir los padecimientos alérgicos. Te explicamos cómo.
Prevenir comiendo
Investigadores australianos publicaron en la revista científica Cell Reports un estudio que realizaron con ratones alérgicos al cacahuate. A estos animales se les administró una dieta alta en fibra dietética, y aparentemente, esto habría modificado el funcionamiento de sus intestinos y las bacterias en ellos.
¿El resultado? La tolerancia de sus organismos a los componentes alérgicos habría aumentado, ¡y las reacciones negativas disminuido!
La razón
De acuerdo con un comunicado de prensa publicado en el sitio EurekAlert!, la microbiota intestinal (bacterias buenas) descompone la fibra en ácidos grasos de cadena corta. Estos ácidos grasos estimulan las células dendríticas, que son la parte del sistema inmune que controla si una respuesta alérgica alimentaria ocurre o no. Y claro, estas células requieren de vitamina A para funcionar correctamente.
Esto significa que, mientras más fibra dietética se consuma, más alto sería el nivel de ácidos grasos de cadena corta. Así, el aumento de los niveles de éstos ácidos estimula a las células dendríticas, lo que podría controlar la respuesta alérgica ¡haciendo que un alimento no nos afecte!
Según los investigadores, el siguiente paso sería probar la efectividad de una dieta alta en fibra y vitamina A con seres humanos que padezcan alergias alimentarias.
Cómo sumarlas a tu dieta
Si quieres aumentar tu consumo de fibra y vitamina A, puede guiarte con esta lista de alimentos que sugiere la Clínica Mayo:
Alimentos con alto contenido de vitamina A:
● Zanahorias
● Camotes
● Brócoli
● Espinacas
● Albaricoques
● Melón
● Hígado
● Yemas de huevo
● Leche fortificada
Alimentos con alto contenido de fibra dietética:
● Frutas
● Vegetales
● Frijoles, guisantes y legumbres
● Nueces y semillas
Eso sí: antes de hacer cambios en tu alimentación, no dejes de consultar a un profesional de la salud.
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