¿Te gustaría llegar a donde pocas personas han llegado? Probablemente esa sea la idea de los alpinistas que se aventuran e intentan conquistar a la montaña más difícil de escalar del mundo. ¿Crees que es el monte Everest? ¡Te equivocas! Se trata del K2.
Salvaje e impredecible
“Es una montaña salvaje que intenta matarte”. Así describió al K2 el alpinista americano George Bell, según el sitio de la revista National Geographic.
Su peligro se debe a una combinación de elementos. Si bien es unos 800 pies (240 metros) más bajo que el Everest, su superficie es mucho más dura y presenta mayores desafíos para cualquiera que intente escalarla.
“Exige el 110%”
Vanessa O'Brien es una montañista experta. Se trata de la mujer más rápida en haber escalado el pico más alto de cada continente y la primera mujer americana o británica en subir el K2. ¿Qué opina?
“Como el K2 tiene la forma de un triángulo, te exige el 110% desde el primer día. El Everest, en cambio, tiene giros y vueltas, pero no siempre es una escalada empinada”, cuenta O’Brien en el sitio Business Insider, que también señala al clima impredecible como una contra.
A diferencia del Everest, que tiene senderos delineados y solo un gran obstáculo conocido como el paso de Hillary, el K2 es un desafío constante.
“Exige mucha más técnica, ya que tiene una mezcla de roca, hielo y escaladas alpinas. Es muy, muy diferente”, sigue O’Brien.
¿Una prueba? En 2008 se produjo el peor accidente en esta montaña, donde murieron 11 escaladores que intentaban llegar a su cima, según National Geographic.
Una expedición compleja
Llegar a la base del K2 es más difícil. ¿Por qué? Se encuentra en Pakistán, un país para el que se necesitan más visas y una logística completamente distinta a, por ejemplo, la de Nepal, donde está el Everest.
O’Brien también cuenta que en la ruta para llegar al K2 hay que viajar sobre un glaciar y cargar todo lo necesario, incluidas las tiendas de campaña, sobre tu espalda. “Un glaciar es más difícil de escalar y hace que sea más sencillo torcerse un tobillo”, detalla O’Brien.
Sin duda se trata de una aventura peligrosa. ¿Te gustaría intentar llegar a la cima del K2?
MIRA TAMBIÉN:
5 monumentos nacionales inaugurados recientemente: ¡descúbrelos!