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Padres, están avisados: los segundos hijos serían más propensos a portarse mal

Al entrar a la escuela, los segundos hijos serían más propensos a portarse mal, halló un estudio. ¡Y el problema seguiría en la adultez!

Aunque no es novedad que cada niño es diferente, con gustos, carácter y emociones propias, el orden de nacimiento, ¡podría influir! Según la ciencia, los segundos hijos serían más propensos a portarse mal, incluso en la adultez.

El segundo hijo, ¿un alborotador?

Debido a que los padres invertirían más tiempo en el cuidado de sus primogénitos, los segundos hijos varones tendrían entre un 25 y un 40% más de chances que sus hermanos mayores de ser suspendidos en la escuela, ser delincuentes juveniles ¡o hasta ir a prisión!

Así lo asegura un documento de trabajo conjunto, de las Universidades de Aarhus (Dinamarca), de Florida y Northwestern, y el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).

¿A qué se deberían estas diferencias?

Mientras que los primeros hijos tendrían modelos a seguir adultos, los segundos, además, tendrían a sus hermanos mayores, “unos irracionales de 2 años”, explicó Joseph Doyle, coautor de la publicación, consultado por el sitio NPR. Además, la inversión de tiempo y recursos de los padres sería otra.

Los investigadores analizaron miles de familias de Dinamarca y Florida, y encontraron que, los segundos hijos, serían típicamente los más alborotadores, recopila la revista Parents.

6 claves para promover una mejor conducta

¿Tienes un pequeño alborotador en casa? Para promover conductas positivas, el sitio Educationandbehavior.com recomienda:

• Reconoce en voz alta aquello que hizo que te hace sentir orgulloso.

• Usa el lenguaje corporal para mostrarle aprobación por su buen comportamiento, como una sonrisa  o un pulgar arriba.

• Demuéstrale que estás contento de verlo.

• Recuérdale que debe sentirse orgulloso de sí mismo, por el esfuerzo que haya puesto en una tarea o actividad.

• Pon interés en aquello que le gusta o importa.

• Sé empático frente a sus sentimientos.

Así que ya ves: incluso si tu segundo hijo podría resultar algo más propenso a portarse mal, tienes varias estrategias aliadas para contribuir a que se desenvuelva mejor.

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