Toño Mauri ya ha dejado atrás los difíciles momentos que vivió hace unos meses luego de que su salud se viera comprometida por el coronavirus y después de pasar por un doble trasplante de pulmón; sin embargo, si hay algo que no puede borrar de su mente es lo que le ocurrió cuando se encontraba más grave.
El actor reveló al programa "Ventaneando" que llegó un momento en el que su esposa decidió que debía contactar a alguien de la iglesia para que lo despidiera un sacerdote, ya que todo indicaba que no saldría con vida, pero en vez de recibirla de un representante del clero, fue una presencia del más allá la que se la otorgó.
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"Mi esposa buscó un sacerdote para que me dieran los santos oleos porque las cosas se estaban complicando cada vez más, él se comunicó desde un número desconocido para saber en dónde estaba yo, pero en el hospital le dijeron que ya no podía entrar nadie a verme", comenzó diciendo el actor.
Y agregó, "Luego él le volvió a llamar y le dijo que no se preocupara, que ya me había puesto el aceite. Lo curioso es que, al otro día, las enfermeras le dijeron a mi mujer que no se había dado registro de que alguien entrara a mi habitación", contó Toño.
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Para finalizar, el artista señaló que tanto él como su esposa creen que quien le hizo la visita y lo ayudó a sanar fue el Arcángel Rafael, pues una de sus frases características es "Ese lugar me lo tengo muy bien conocido", que fue la misma que el supuesto sacerdote le dijo a ella cuando se le confirmó que ya tenía la unción de los enfermos.
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