Un estudio publicado por la revista JAMA Psychiatry, reveló que las mujeres adolescentes que utilizan píldoras anticonceptivas tienen más posibilidades de llorar, dormir mucho y experimentar problemas de alimentación, en comparación con las chicas de su misma edad que no toman dichas pastillas.
Pero eso no es todo, el trabajo también demostró que las adolescentes que tomaron ese método anticonceptivo, son más propensas a padecer depresión cuando lleguen a su edad adulta, sin importar si siguen tomando esas píldoras al ser mayores.
La investigación estuvo a cargo de científicos del Brigham and Women’s Hospital, del University Medical Center Groninge y del Leiden University Medical Center, quienes se centraron en analizar los síntomas depresivos, el aumento de llanto, las horas de sueño excesivas y los sentimientos de inutilidad y suicidas que causan las píldoras.
Hadine Joffe, vicepresidenta de investigación en psiquiatría del Brigham and Women’s Hospital, emitió un comunicado en el que menciona, “Los síntomas depresivos son más frecuentes que la depresión clínica y pueden tener un profundo impacto en la calidad de vida”.
Joffe explicó, “Nuestro estudio es el primero de esta magnitud que profundiza en los síntomas más sutiles del estado de ánimo, los cuales ocurren con mucha más frecuencia que un episodio de depresión”, y añadió, “que afectan la calidad de vida y son preocupantes para las niñas, las mujeres y sus familias”.
La metodología del estudio fue la siguiente: evaluaron a 1,010 niñas y mujeres durante nueve años en el que utilizaron datos de una encuesta realizada en los Países Bajos llamada TRAILS que en español significa Encuesta de Seguimiento a las Vidas Individuales de Adolescentes, en el que evaluaron el uso de píldoras anticonceptivas en mujeres de edades de 16, 19, 22 y 25 años.
Anouk de Wit, de la University Medical Center Groningen, menciona en el estudio que una de las preocupaciones comunes de las mujeres adolescentes, y de sus padres, cuando ellas comienzan a utilizar las píldoras, es sobre los efectos depresivos inmediatos que estas acarrean.
Entre los resultados hallaron que las niñas de 16 años que tomaron pastillas anticonceptivas tuvieron más episodios de llanto, durmieron por más tiempo y tuvieron problemas alimenticios, aunque los síntomas comenzaron a desaparecer cuando llegaron a la edad adulta.
Los investigadores también mencionaron que no puede afirmar de forma definitiva que esa esas píldoras generen depresión, “No podemos asegurar que las píldoras causen cambios de humor, pero tenemos evidencia que sugiere que a veces los cambios de humor precedieron al uso de la pastilla y a veces su uso comenzó antes de que ocurrieran”, señaló Anouk de Wit.
El estudio también menciona que los resultados no son concluyentes, ya que solo se estudió a la población femenina de los Países Bajos. Igualmente dicen que no pretenden inhibir el uso de las píldoras anticonceptivas ya que pueden ayudar a prevenir embarazos y aliviar dolores menstruales. Finalmente recomiendan vigilar de cerca los síntomas depresivos de las adolescentes que las utilizan.
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