Se dio a conocer que el gobierno de Donald Trump tenía un plan secreto para realizar una deportación masiva de familias inmigrantes, incluyendo niños, en 10 de las ciudades más importantes de los Estados Unidos, de acuerdo con reportes de The Washington Post.
Siete oficiales actuales y antiguos del Departamento de Seguridad Nacional confirmaron de manera anónima que la Casa Blanca tenía una propuesta para investigar casos de inmigración que estuvieran en corte para obtener órdenes de deportación para aquellos que hubieran faltado a las audiencias.
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De acuerdo con la publicación, la ex Secretaría de Seguridad Nacional Kirstjen Nielsen y el ex Director Interino de Inmigración y Control de Aduanas Ronald Vitiello se opusieron a la propuesta, pues les preocupaba que los agentes de ICE no estuvieran preparados para realizar la tarea.
“Había preocupación de que se estuviera preparando apresuradamente, de que sería ineficaz y que podría ser contraproducente al desviar recursos de las operaciones críticas de respuesta en la frontera", dijo uno de los funcionarios.
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Por su parte, el asesor principal de Trump, Stephen Miller, y el subdirector de ICE, Matthew Albence, apoyaron el plan, pues pretendían realizar los arrestos masivos de forma dramática y visible para disuadir a las familias a seguir emigrando.
Los arrestos se habrían planeado para ciudades como Nueva York, Chicago y Los Angeles, con un listado inicial de 2,500 personas. Sin embargo, el plan que continúa en consideración, podría incrementar el número de arrestos a 10,000 inmigrantes, la mayoría de familias que han cruzado la frontera en los últimos 18 meses buscando asilo.
De acuerdo con los oficiales del Departamento de Seguridad Nacional, la oposición de Nielsen y Vitiello habría sido por motivos de logística y no éticos.
El 90% de las personas enlistadas podrían enfrentar la deportación, que se habría llevado a cabo con redadas en sus propios hogares, según los reportes.
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