Los casos de enfermedad de Lyme en Estados Unidos aumentaron casi un 70% en 2022, lo que, según los funcionarios de salud, no se debe a un aumento importante de nuevas infecciones sino a un cambio en los requisitos de presentación de informes.
Los casos reportados superaron los 62.000 en 2022, después de un promedio de alrededor de 37.000 por año entre 2017 y 2019, dijeron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en un informe. Las cifras para 2023 se publicarán a finales de este año.
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La enfermedad de Lyme es la infección transmitida por garrapatas más común en los EE. UU. y ocurre principalmente en los estados del noreste, el medio oeste y el Atlántico medio.
Se estima que 476.000 estadounidenses son diagnosticados con esta enfermedad cada año, pero sólo una fracción se informa oficialmente.
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Tradicionalmente, los departamentos de salud recibían pruebas de laboratorio positivas y regresaban a los consultorios médicos para recopilar más información sobre los pacientes. Pero los informes disminuyeron en 2020 y 2021 cuando el personal del departamento de salud estaba ocupado trabajando en COVID-19.
A partir de 2022, todo lo que se requiere para reportar casos (al menos en los estados de alta incidencia) es una prueba de laboratorio positiva. Es posible que se estén utilizando más pruebas mejores y más sensibles y eso puede haber contribuido al aumento, pero es demasiado pronto para saberlo, dijeron funcionarios de los CDC.
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