Un círculo vicioso que vincula el agotamiento de los recursos naturales con el conflicto violento puede haber pasado del punto sin retorno en algunas partes del mundo y es probable que se vea agravado por el cambio climático, según un informe.
La inseguridad alimentaria, la falta de agua y el impacto de los desastres naturales, combinados con el alto crecimiento de la población, están avivando los conflictos y desplazando a las personas en áreas vulnerables, dijo el grupo de expertos del Instituto para la Economía y la Paz (IEP).
El IEP utiliza datos de las Naciones Unidas y otras fuentes para predecir los países y regiones de mayor riesgo en su “Registro de amenazas ecológicas”. Serge Stroobants, director del IEP para Europa, Oriente Medio y África del Norte, dijo que el informe identificó a 30 países "hotspot", hogar de 1.260 millones de personas, que enfrentan la mayoría de los riesgos.
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Esto se basa en tres criterios relacionados con la escasez de recursos y cinco que se centran en los desastres, incluidas las inundaciones, las sequías y el aumento de las temperaturas.
"Ni siquiera necesitamos el cambio climático para ver el colapso potencial del sistema, solo el impacto de esas ocho amenazas ecológicas puede conducir a esto; por supuesto, el cambio climático lo está reforzando", dijo Stroobants.
Afganistán obtiene la peor puntuación en el informe, que dice que su conflicto en curso ha dañado su capacidad para hacer frente a los riesgos para el suministro de agua y alimentos, el cambio climático y las inundaciones y sequías alternas. El conflicto, a su vez, conduce a una mayor degradación de los recursos, según los hallazgos. “Con las tensiones ya en aumento, solo se puede esperar que el cambio climático tenga un efecto amplificador en muchos de estos problemas”, dijo el informe.
(Con información de Reuters)
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