aelin Scurry dio a luz a las 29 semanas, después de sufrir contracciones por 45 minutos en el coche de su esposo, mientras iba camino al hospital.
Cuando su bebé nació, ella le miró y se dio cuenta que estaba completamente envuelto en el saco amniótico.
Este echo es un “milagro” porque solo ocurre en 1 de cada 80.000 partos. Después de que nació la criatura, la pareja tardó unos 7 minutos en llegar al hospital, donde los doctores abrieron el saco amniótico para ayudarle a respirar.
El pequeño Ean, que nació con poco más de un kilo, continúa hospitalizado.
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