Al cantante mexicano Vicente Fernández se le conoce por su gran voz y prolífica carrera en la música ranchera, pero también por ser un padre cariñoso con sus hijos.
Es que Vicente Jr., Alejandro y Gerardo son su más grande orgullo, por eso nombró al rancho donde vive en Huentitán, Jalisco como “Los Tres Potrillos”.
A la familia se ha sumado una cuarta hija, se trata de Alejandra, que en realidad es hija de la cuñada de don Chente, pero a quien a criado y quiere como una hija.
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Pero hubo un episodio agridulce en la vida de Vicente Fernández que terminó por desilusionarlo y le rompió el corazón.
Todo se remonta a la década de los ’90, cuando aparece la actriz Patricia Rivera, con quien Vicente había filmado la película “El Arracadas”, una de sus filmes más emblemáticos. Pero durante la filmación tuvo un desliz con su compañera de rodaje.
Ella argumentó por años que Pablo Rodrigo era un Fernández.
En una entrevista que dio don Chente al programa “Historias para contar”, confirmó que su hijo lo había demandado por US$5.5 millones y el día que lo conoció, le anunciaron que el muchachito y su madre le querían embargar, caballos, autos y su rancho “Los Tres Potrillos”.
El cantante llegó a un acuerdo con el muchacho y le ofreció darle US$4 millones para que abriera una oficina, después de que se graduara de sus estudios.
Doña Cuquita, la esposa fiel de Vicente, aceptó al muchacho sin protestar, integrándolo como uno más de sus hijos.
En 2007 una extraña coincidencia revela a Vicente Fernández que Pablo Rodrigo no era su hijo.
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En ese año, don Chente intentó sacar un seguro antisecuestros, luego de que su hijo mayor fuera secuestrado y le mutilaran dos dedos.
A todos les pidieron muestras de sangre y ahí se dieron cuenta que Rodrigo no tenía filiación de ADN con don Chente, según contó el mismo cantante al periodista Gustavo Adolfo Infante.
En algún momento don Chente sintió ternura por el niño, porque él creció pensando quién era su papá, pero la desilusión más grande llegó cuando lo escuchó de su propia boca.
“Una vez le preguntaron si quería a Vicente y Alejandro y él dijo que sí, que los quería mucho y cuando le preguntaron si me quería a mi, él dijo que no, que por mí no sentía nada, ni amor de padre ni nada”, dijo el cantante al programa “Historias para contar”.
-¿Le dolió?
“Claro que me duele, después de 18 años me dicen que no es mío”.
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