Isabella Castillo y Matías Novoa hicieron una pausa en su luna de miel para visitar el set de “Un Nuevo Día” y contar detalles exclusivos sobre su boda.
La pareja, que festejó su boda religiosa este 11 de octubre de 2019, en Summerfield Farms, en Carolina del Norte. El evento estuvo ambientado con decoración tipo western y vintage, y entre los invitados destacaron algunos compañeros de los actores como Carmen Aub, Carla Carrillo, Alan Slim y Karen Sandoval.
El actor de 39 años y la actriz de 24, confesaron que eligieron esta temática no solo porque les agrada el estilo, sino porque también es ya parte de su historia de amor. “Yo siempre he sido que me gusta mucho lo vaquero, y la boda fue como mezcla entre lo vaquero y cosas antiguas”, declaró ella.
De igual forma la pareja reveló que su primer baile juntos fue “Tenesse Whiskey”, pero que existe una historia detrás de ella. “Todo se fue dando, la canción la escuchamos juntos la primera salida que tuvimos”, dijo Novia, mientras que Castillo explicó que, “A mi me gusta la música country, a él también pero no tanto, entonces [en esa cita] le puse esta canción y le dije ‘A ver si te gusta’”.
Además, el chileno relató cuál fue su momento favorito. “Tengo una imagen muy bonita cuando la veo caminando, era un pasillo muy largo y verla llegando al altar es una cosa maravillosa. Era como de cuento”, declaró Matías, quien agregó que el paisaje, la atmósfera y la decoración hicieron que ese momento se convirtiera en un recuerdo único.
“Yo me la pasé muy sentimental desde la salida con mi papá, que mi papá se puso a llorar”, detalló Isabel. “Todo fue muy emotivo porque había demasiado amor en el aire”, aseguró la actriz.
Novoa puntualizó que su familia viajó desde Chile, y su hermano voló desde México, para poder acompañarlos en este día tan especial para ellos.
El actor también habló sobre cómo su matrimonio impactará en su vida laboral, pues dijo que le será más difícil seguir trabajando junto a su esposa en “El Señor de los Cielos”. “Para mí será más difícil, porque ya la tengo que cuidar más”, afirmó.
Y su esposa explicó que la principal razón de esto es que en ocasiones cuando hay escenas de amor o pasión, se vuelve un poco más complicado. “Preferíamos cuando no éramos pareja hacer ese tipo de tomas”, puntualizó Isabella.
Sin embargo, ambos afirmaron que también tienen algunas ventajas el seguir trabajando juntos, pues pueden apoyarse, entenderse y ayudarse a sacar lo mejor el uno del otro frente a las cámaras.
Durante la boda, la novia lució radiante con un vestido blanco de corte A con hombros caídos, que se distinguió por el efecto floral en acuarela que llevaba en la parte interna de la falda y las flores bordadas en el corset, y su cinturón.
Por su parte, Matías llevó un traje sastre con chaleco, y tirantes, una camisa blanca y un corbatín de moño en color vino. Aunque lo que hizo único su outfit fueron sus combat boots, con las que imprimió su estilo propio.
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