Vito DiPalma es un niño que vive en Naples, Florida, y cuya broma a su barbero Jude Sannicandro le costó muy caro un mes después.
Todo comenzó cuando el menor fue a cortarse el cabello y colocó una cucaracha de juguete en el mostrador para asustar a Sannicandro, pero no contaba con que este buscaría vengarse en el siguiente corte.
Fue así como unas semanas después el barbero solicitó el permiso de los padres del pequeño para jugarle una broma y ellos accedieron.
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Por medio de sangre falsa y un oreja de plástico, hizo creer a Vito que se la había cortado por accidente, llegando a provocar un gran susto en su cliente.
"Oh, mi#%@, no te muevas", le dijo el hombre cuando fingió cortarle la oreja, a lo que el menor le preguntó si acaso estaba sangrando. Mientras agarraba la sangre falsa envuelta en toallas de papel, Jude le respondió que solo un poco.
El peluquero le preguntó a Vito si le estaba doliendo, y él contestó que "un poco". Al ver que supuestamente estaba sangrando, el niño le gritó a su mamá para que fuera a ver lo que estaba pasando. Entre tanto, Jude le pedía que no dijera nada.
Posteriormente el bromista dejó caer la oreja de plástico, lo que aumentó el temor de su cliente. "¿Esa es mi oreja?", le preguntó Vito al peluquero, a lo que él respondió de manera afirmativa.
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Cuando la mamá llegó al lugar, soltó una risa, por lo que Vito, evidentemente atemorizado, le dijo que no era gracioso.
Al final el menor aprendió la lección y Jude publicó la cruel broma en redes sociales, donde ha provocado varias risas con esta "dulce venganza".
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