Hace 32 años, el 19 de septiembre de 1985, un sismo de 8.1 grados sorprendió a los habitantes de la Ciudad de México a las 07:19 de la mañana. Uno de los tantos edificios colapsado fue el Hospital Juárez.
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Cinco días después del sismo, de entre los escombros, los rescatistas lograron sacar a un bebé.
Foto: México tras el sismo de 1985. Getty Images.
Las autoridades avisaron a Graciela Rodríguez, que su sobrino había sido encontrado con vida.
El menor recibió el nombre de Jesús Francisco Rodríguez, pero los medios de comunicación lo bautizaron como “niño milagro”.
Los médicos nunca pudieron explicar o encontrar una explicación lógica de cómo aquel bebé sobrevivió horas debajo de escombros, al lado del cuerpo en descomposición de una mujer y sin comer ni beber nada durante cinco días.
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Pero Jesús Francisco seguramente nunca imaginó que 32 años después, el 19 de septiembre de 2017, en una de las más extrañas ironías de la Tierra, un sismo de 7.1 grados sacudiría la Ciudad de México, dejando varios derrumbes de edificios.
Uno de los derrumbes en los que más se centró la atención, fue el Colegio Enrique Rébsamen, en el que varios niños quedaron atrapados.
Foto: Colegio Enrique Rébsamen derrumbado. Getty Images.
Varios medios como Cosmopolitan y Zócalo, mencionan que en las inmediaciones del edificio se pudo ver a Jesús Francisco Rodríguez ayudando a rescatar a varios menores.
Tal vez Jesús Francisco pudo regresar el gran favor que le hicieron sus rescatistas hace 32 años, cuando lo escucharon llorando bajo toneladas de escombros.
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