Los veranos extraordinariamente calurosos alrededor del mundo se han convertido en algo muy común hoy en día. Los eventos de este año, como las olas de calor que atraviesa el sur de Europa, forman parte de este fenómeno, cada vez más frecuente.
Termómetro en alza
James Hansen, profesor de la Universidad de Columbia, junto con colegas, tomaron los datos de temperatura registrados durante los años de 1951 a 1980 como punto de partida.
Observaron que, en ese período, alrededor de un tercio de las temperaturas de verano del hemisferio norte se encontraban en un rango cercano al promedio o normal, un tercio fueron consideradas frías y el último tercio, calientes, recopila The New York Times (NYT).
Desde entonces, las temperaturas veraniegas han cambiado drásticamente. Entre 2005 y 2015, dos tercios de los valores estaban en la categoría caliente, y casi el 15% fueron “extremadamente calientes”.
Esto significa que la mayoría de los veranos ahora son calientes o extremadamente calientes, comparados con mediados del siglo XX. De acuerdo con Todd Sanford, director de investigación de la organización Climate Central, el gran aumento en las temperaturas estivales se encuentra en línea con las predicciones de los científicos sobre el calentamiento global, señala el NYT.
Primaveras que parecieron veranos
Aunque junio, julio y agosto suelen ser los meses más agobiantes, en algunas partes del país la primavera se sintió tan caliente como el verano, describe el sitio Weather. Florida tuvo su primavera más calurosa y Georgia, su tercera.
Siete estados en el Oeste tuvieron una primavera que se clasificó entre las 10 más cálidas registradas en la historia del país.
En general, las temperaturas del verano están aumentando en EEUU desde los años ‘70. Esta escalada ha sido alimentada por la acumulación de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono, que atrapan el calor en la atmósfera terrestre, indica Weather.
Prevenir, la mejor receta
A medida que los gases de efecto invernadero aumenten las temperaturas globales, se incrementa también el riesgo de contraer enfermedades relacionadas con el calor, tales como deshidratación, agotamiento y golpe de calor, advierte el portal Climate Central.
Apunta estos consejos para protegerte:
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