Estás con tu pareja y parece que está a millones de kilómetros, con su rostro pegado al celular. Tú estás cocinando y mientras vas de una cosa a la otra, revisas tu Facebook e Instagram, respondes mensajes de texto y pones un poco de música. Estás pero no del todo. Cada uno de tus hijos tiene una tableta o quizás ve la tele. Esta es la radiografía de la familia digital.
Navegar esta era digital en la que estamos conectados prácticamente 24 horas al día es un reto. Estamos aprendiendo y lo importante es tener conciencia de que es necesario mantener un balance. Como bien dice el dicho “todo en exceso hace daño” así que, para continuar usando los medios y la tecnología, mientras minimizas los conflictos con tu pareja y logran un equilibrio saludable, te compartimos estos tips que no sólo te ayudarán con tu pareja, sino también con tus hijos y familiares:
Hagan del tema un asunto importante: con frecuencia decimos “es normal, todo el mundo lo hace” o “un día de estos tenemos que hablar de que me molesta que esté pegado al teléfono”, si el uso incontrolado de los medios y distintos aparatos electrónicos está afectando negativamente tus interacciones con tu pareja. Si alguna de las dos partes se molesta por esto, entonces debe ser un tema de una o varias conversaciones en las que se expresen puntos de vista y se lleguen a acuerdos que sean respetados.
Dale prioridad a la comunicación real: no es necesario enviar un mensaje de texto si están en el mismo lugar. Ocurre con frecuencia que por cuestiones prácticas usamos un mensaje de texto o una llamada telefónica. Si tienes a tu pareja, y a tus hijos, en casa -cercanos físicamente- conversen, presten atención a lo que el otro dice, escuchen atentamente y véanse a los ojos. El componente no verbal de la comunicación como el tono de voz o las expresiones en tu cara son esenciales para comprender a otros, compartir ideas y entender lo que está ocurriendo en nuestra vida o simplemente abordar un tema de interés.
Rescata lo bueno del pasado: volver a usar relojes despertadores en vez de teléfonos para despertarnos puede ser una gran ayuda. Un estudio de la Universidad de Berkeley determinó que la luz azul que emana de los teléfonos inteligentes y tabletas inhibe la melanina, que es la hormona que nos ayuda a dormir profundamente y a recuperar nuestra energía. Además, tener el teléfono encendido en la noche, aunque lo silencies o le pongas la función de “No molestar”, es una tentación si te levantas a media noche y es posible que te pegues a ver tus redes sociales por más tiempo del que originalmente querías
No usen ningún tipo de aparato electrónico durante la hora de la comida, ya sea que estén en casa o en un restaurante: al momento de comer, pon una regla de que no haya ningún tipo de aparatos en la mesa. El tiempo que pasen juntos conversando, disfrutando, viéndose a los ojos no lo puede sustituir ningún aparato. Nuestra campaña #DeviceFreeDinner o #CenarSinCelular en español se creó precisamente para que las familias tengan mayor conciencia sobre este tema. Según un estudio que realizamos como parte de la campaña, aunque más de la mitad de los padres (58%) están preocupados porque sus celulares están haciéndole daño a sus conversaciones, el 47% dijo que algún familiar había usado el celular durante la cena en la última semana.
Cuando estén conversando, eviten usar Google, YouTube o cualquier buscador online: ocurre con frecuencia que mientras estamos en una plática mencionamos o recordamos algo y casi instantáneamente queremos mostrárselo a tu pareja. Modérate. Intenta describir lo que quieres mostrar con tus propias palabras y mantente presente en la conversación.
Demuestra respeto y empatía a tu pareja: al poner tu teléfono y otros electrónicos a un lado, estarás demostrando respeto y también empatía con tu pareja al mostrarle que no te gusta sentirte ignorada o que no te están prestando atención durante una plática. También estarás demostrando tu compromiso a los acuerdos que hayan establecido entre ustedes para lograr un uso más moderado de los electrónicos.
Da un buen ejemplo a tus hijos: desde chiquitos tus hijos observan y con mucha frecuencia copian lo que haces. Lo mismo será con los teléfonos, tabletas y demás aparatos. Si tu y tu pareja conversan, ponen límites y los respetan, estarán dando una lección a sus hijos de cómo usar los medios y la tecnología de forma balanceada. Además les estarán dando el mensaje claro de que no hay nada más importante que la familia.