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Un coctel de virus salva a chica que había sido desahuciada

Isabelle Carnell-Holdaway, de 17 años, tenía 99% de probabilidades de morir, pero una terapia experimental con un coctel de virus le salvó la vida.

Isabelle Carnell-Holdaway, una adolescente británica de 17 años, había sido desahuciada por los médicos debido a que su cuerpo estaba infectado por bacterias, sin embargo, un tratamiento experimental en le que le inyectaron un coctel de virus le salvó la vida, según un artículo publicado por Nature Medicine.

Isabelle nació con una enfermedad incurable llamada fibrosis quística, la cual es hereditaria y afecta a las glándulas mucosas y sudoríparas de pulmones y el aparado digestivo, de acuerdo con el sitio de Mayo Clinic.

Este padecimiento hace que, en el caso de los pulmones, las mucosidades sean más espesas, obstruyan las vías respiratorias y sean el medio ideal para la producción de bacterias y hongos.

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Esta extraña condición había provocado que la bacteria mycobacterium abscessus infectara todo el cuerpo de Isabelle, según Nature Medicine. Por lo que la joven necesitaba fuertes antibióticos para mantenerla bajo control.

La joven había sido sometida a un trasplante de pulmón doble a los 16 años, pero eso no detuvo a las bacterias y la infección regresó cuando comenzó a tomar medicamentos inmunosupresores para evitar que su cuerpo rechazara el trasplante.

"En nuestra experiencia, cuando vuelve a crecer el mycobacterium después del trasplante, el paciente muere", explicó la doctora Helen Spencer, una de los médicos de Isabelle, a BBC Mundo.

"Eso sucede después de un año, a pesar de ser sometidos a un tratamiento agresivo", afirmó la experta, por lo que los médicos del Great Ormond Street Hospital de Londres le dieron a Isabelle menos del 1 % de esperanzas de sobrevivir.

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Ya que los médicos no podían hacer nada por ella, Isabelle fue llevada a casa para pasar sus últimos días rodeada de su familia. 

No obstante, su madre, Jo Carnell-Holdaway, no se dio por vencida e investigó sobre una terapia experimental que no había sido probada pero que podría salvarla con la ayuda de varios tipos de virus que podrían matar a las bacterias de Isabelle.

Llamados fagos, invaden a las bacterias en lugar de las células del cuerpo humano y las infectan con su propio código genético y las convierten en una fábrica de otros fagos hasta destruirlas. 

Así que los médicos del Great Ormond Street Hospital contactaron con el profesor Graham Hatfull, del Instituto Médico Howard Hughes, en Estados Unidos, donde poseen la mayor colección de fagos del mundo.

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Los doctores se dieron a la tarea de determinar qué combinación de virus podría salvarla, lo cual tardó meses. Para ese momento la joven ya presentaba falla hepática y signos de putrefacción en la piel.

Cuando encontraron la mezcla de fagos correcta, aplicaron el coctel vía intravenosa a Isabelle, dos veces al día y, en cuestión de semanas, ella respondió al tratamiento, sus lesiones y heridas empezaron a aliviarse. 

"Cuando salimos del hospital, ella parecía un esqueleto con la piel, estaba muy mal. Fue absolutamente increíble el efecto que el fago tuvo en Isabelle, recuperó su vida, la vida de una niña de 17 años", dijo su madre a la BBC.

Isabelle aún no está curada, pues todavía tiene que inyectarse dos cócteles virales a diario, pero ha logrado mantener la infección bajo control. Ella y su familia esperan una nueva mezcla de fagos que pueda erradicar la infección por completo. 

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Sin embargo, Isabelle ya tiene una vida de adolescente más o menos normal, ya volvió a la escuela, está preparándose para presentar exámenes y está aprendiendo a conducir.

"Esto es increíble, aunque aún funciona lentamente. Es genial poder hacer todas estas cosas por mi cuenta sin tener ningún problema", dijo Isabelle a la BBC.

El caso de la adolescente es extraordinario y aunque es una historia de éxito, los médicos de Isabelle prefieren ser cautelosos ya que esta terapia no ha sido desarrollada lo suficiente.

"Creo que alienta la futura investigación sobre la terapia con fagos para algunas de esas bacterias resistentes que realmente nos preocupan", aseguró la doctora Spencer a la BBC.

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La terapia de fagos no es nueva, lleva más de un siglo de usarse, pero nunca se había convertido en medicina convencional debido a la aparición de los antibióticos, que son más fáciles de usar y actúan sobre una gama más amplia de bacterias. 

Los fagos complican el trabajo ya que con cada infección hay que encontrar la combinación correcta de estas bacterias para atacarla. No obstante, con el aumento de súper bacterias que resisten a los antibióticos, esta terapia ha regresado.

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