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Quienes comparten frases profundas en Facebook no serían tan inteligentes, dice la ciencia

Un estudio reveló que las personas que publican en Facebook esas molestas frases inspiradoras sin mucho sentido, podrían ser menos inteligentes.

Todos conocemos a gente que le gusta compartir frases inspiradoras Facebook o en Twitter. No sabemos bien por qué, pero imaginamos que quizás las han encontrado en la web junto con alguna bonita foto de unas cataratas o de una puesta de sol, y les ha parecido que todos deberían aprovechar su sabiduría.

¿Te frustra encontrarte con esas citas que aparentan ser profundas pero que muchas veces no terminan de tener un sentido claro? Bueno, la próxima vez que encuentres una ocupando lugar en tu timeline, consuélate con lo siguiente: de acuerdo con un nuevo estudio científico, las personas que las publican tenderían a ser menos inteligentes que quienes no lo hacen.

La ciencia lo comprueba

Para llegar a sus resultados, los investigadores de la Universidad de Waterloo, en Canadá, utilizaron una página web que genera oraciones al azar con el objetivo de que suenen profundas. Algunos ejemplos podrían ser: “Hoy, la ciencia nos dice que la esencia de la naturaleza es la dirección”, o “Esta vida no es menos que un oasis de fe en nosotros mismos que nos ennoblece”.

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“Me encontré con este portal, y me pregunté si habría algún estudio sobre esto. Quería saber si la gente pensaba si estas afirmaciones eran profundas”, explicó el investigador líder Gordon Pennycook en entrevista con el sitio Vice.

Así, las combinaron con otras frases que sí tenían sentido, y les pidieron a 280 estudiantes de ambos sexos que opinaran cuán profundas eran, además de hacerles otras preguntas relevantes para evaluar sus habilidades cognitivas.

¿Qué descubrieron? Pues, que quienes eran más receptivos a las frases “pseudo-profundas”, no solo tendían a tener puntuaciones más bajas en los tests cognitivos, sino que también eran más propensos a creer en teorías de conspiración o en actividades paranormales que los participantes que podían distinguirlas.

Quizás esta investigación ayude a parar la epidemia de citas inspiradoras en Facebook, ¿no te parece?

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