La saturación de oxígeno en la sangre indica qué tan bien nuestro cuerpo distribuye el oxígeno desde los pulmones hacia todos los órganos. Aquí te explicamos cuáles son los niveles normales y cómo saber si están bajos.
Generalmente, la medición de los niveles de oxígeno se realiza con un dispositivo conocido como pulsioxímetro o saturómetro.
De acuerdo con Mayo Clinic, el nivel de oxígeno en sangre normal es de 75 a 100 milímetros de mercurio (mm Hg). Mientras que los valores normales arrojados por un pulsioxímetro suelen oscilar entre 95 y 100 %.
Pero, cuando el nivel de oxígeno en sangre es demasiado bajo a comparación con el nivel promedio, puede ser una señal de una afección conocida como hipoxemia. Esto significa que al cuerpo le cuesta administrar el oxígeno a todas sus células o tejidos.
Las causas más frecuentes de este problema incluyen: anemia, síndrome de dificultad respiratoria aguda, asma, neumonía, fibrosis pulmonar, edema pulmonar, apnea del sueño, defectos cardíacos congénitos en niños, enfermedad cardíaca congénita en adultos y enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
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La forma más eficiente de controlar los niveles de oxígeno en la sangre es mediante una gasometría arterial (ABG por sus siglas en inglés), que mide la cantidad de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre.
Para esta, se toma una muestra de sangre generalmente de la muñeca. Dicha prueba también analiza el equilibrio de ácidos y bases, conocido como equilibrio del pH, en la sangre. Por lo tanto, se usa para ver cómo están funcionan los pulmones y para medir el equilibrio ácido-base en la sangre.
Una gasometría arterial puede ser difícil de hacer en casa, por lo que una persona puede hacerse una prueba alternativa, utilizando un pequeño dispositivo conocido como oxímetro.
Este instrumento a menudo se coloca en un dedo de la mano y mide el oxígeno en la sangre mediante la absorción de luz a través del pulso de una persona.
Aunque la prueba del oxímetro de pulso es más fácil, más rápida y no causa dolor, no es tan precisa como la prueba ABG. Esto debido a que factores como dedos sucios, luces brillantes, esmalte de uñas y mala circulación en las extremidades pueden afectar los resultados.
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Medline Plus indica que un nivel demasiado alto o bajo de acidez en la sangre puede indicar que hay un problema con los pulmones o los riñones.
Aunado a ello, señala que, si los resultados de nivel de oxígeno en la sangre no son normales, podría significar que no estás recibiendo suficiente oxígeno, no estás eliminando suficiente dióxido de carbono, o tienes un desequilibrio ácido-base.
De acuerdo con la institución, una persona podría necesitar esta prueba si:
- Tiene dificultad para respirar.
- Tiene períodos frecuentes de náuseas o vómitos.
- Está recibiendo tratamiento por una enfermedad pulmonar como asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o fibrosis quística. La prueba puede averiguar si el tratamiento está dando resultado.
- Recientemente se ha lesionado la cabeza o el cuello, ya que esto puede afectar la respiración.
- Tuvo una sobredosis de drogas.
- Está recibiendo terapia con oxígeno mientras está en el hospital. La prueba puede servir para asegurar que reciba la cantidad de oxígeno correcta.
- Tuvo envenenamiento con monóxido de carbono.
- Sufrió una lesión por inhalación de humo.
Por su lado, Mayo Clinic aconseja consultar con tu médico lo antes posible si tienes lo siguiente:
- Dificultad para respirar que empeora tras un esfuerzo leve o al descansar.
- Dificultad para respirar que empeora al ejercitarse o hacer actividad física.
- Despertarse repentinamente con dificultad para respirar o sensación de ahogo pueden ser síntomas de apnea del sueño.
Ante la pandemia de coronavirus, los expertos alertan a monitorear los niveles de oxígeno en la sangre luego de que descubrieran que un nivel bajo podría ser un signo de que la enfermedad se está agravando. Incluso ha habido reportes de 'hipoxia silenciosa', donde los niveles de oxígeno de las personas son peligrosamente bajos, pero no necesariamente experimentan dificultad para respirar.
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