Salma Bashir sufrió un terrible accidente en una piscina que provocó que perdiera sus intestinos y no ha sido capaz de comer propiamente durante 10 años, por lo que únicamente mastica la comida que le prepara su mamá y después debe escupirla.
La adolescente de 16 años declaró a Barcroft TV que le encantan los mariscos, pero su condición le impide tragar cualquier alimento, por lo que se limita a saborearlos y se nutre a través de una solución que recibe de una sonda.
Bashir no cuenta con ninguno de sus intestinos ni vesícula biliar y su estómago tiene una herida abierta que necesita ser atendida constantemente, pues presenta supuraciones.
“Técnicamente no necesito comer, pero de alguna manera sigo teniendo hambre. Tal vez es una cosa del cerebro o una cuestión mental, no tengo idea. Seria increíble si pudiera tragar comida otra vez”, señaló Salma.
Para obtener los nutrientes que necesita su cuerpo para sobrevivir, la joven tiene conectada una bolsa de plástico con una solución que contiene calcio, sodio, glucosa y vitaminas.
“Estoy unida a la bolsa por 20 horas al día. Cuando la llenan, tiene aproximadamente de 15 a 20 libras de solución”, reveló la joven.
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Foto: Barcroft Media/The Grosby Group Spain
Esta forma de nutrirse ha provocado que su estatura sea de únicamente 4 pies y 3 pulgadas, además de que la herida de su estómago le impide completa movilidad, por lo que debe transportarse en una silla de ruedas.
El accidente ocurrió cuando la pequeña tenía 6 años de edad y su familia había viajado a Alejandría, Egipto, para pasar las vacaciones. Salma se sentó en una válvula de succión de un chapoteadero, cuya fuerza fue tal que sacó los intestinos fuera de su cuerpo.
La familia de la niña tuvo que volar a Pensilvania para una cirugía de emergencia que le salvó la vida. Después de año y medio de permanecer en una lista de espera por un trasplante de intestinos, Salma tuvo su operación, pero su cuerpo rechazó los órganos.
Actualmente, la adolescente vive en Pittsburgh con su mamá y sus dos hermanos, pero no puede recibir atención médica pública o algún tipo de seguro médico por su situación migratoria.
Los doctores le han dicho que si se sometiera a un trasplante de nuevo, esta vez requeriría cinco órganos: intestino grueso y delgado, hígado, estómago y páncreas, que tendrían un costo estimado de US$3 millones.
Para alcanzar esta suma, la joven abrió una página para recaudar fondos, en donde ha conseguido hasta el momento US$15,000, además de que realiza tutoriales de maquillaje en internet para sus más de 56,000 seguidores.
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