Los malos hábitos alimenticios llevaron a la joven Jennifer Ginley a pesar hasta 270 libras, y a pesar de que era algo que le preocupaba porque en realidad la mayor parte de su juventud había tenido un peso promedio, nunca hizo nada. Según contó a la revista People, siempre trató de disuadir a su novio Luke de la idea de proponerle matrimonio, porque no se imaginaba caminando hacia el altar vestida de novia, siendo talla 26.
Y aunque no estaba contenta con su peso, no fue hasta un día en que repasaba las fotos de su viaje a DisneyWorld y se vio junto al personaje de “La Sirenita”, que decidió tomar acción. “Me veía tan poco saludable que lloré al ver la foto, intentando entender por qué me había hecho eso a mí misma”, dijo a People.
Ginley compartió todo el proceso a través de Instagram donde ya cuenta con más de 75,000 seguidores, a día de hoy ha perdido 135 libras y lo consiguió en tan solo un año. En diciembre del 2016, su pareja Luke le pidió matrimonio y en ese momento sí estaba lista y se sentía bien con ella misma para decir que sí.
