Con la llegada del verano, dan ganas de tomar batidos de frutas bien fríos, ¿verdad? Checa una rica y nutritiva receta de la Asociación Americana del Corazón, que utiliza frutas congeladas...
Batido de arándanos
- En una licuadora, coloca 1 taza de arándanos azules congelados, 2 tazas de rodajas de durazno congelado, 2 tazas llenas de espinaca fresca, 1 taza de leche libre de grasa y 1 cucharadita de miel.
- De ser necesario, puedes reemplazar la espinaca fresca por 1/2 taza de su versión congelada, añadiendo un chorrito de leche extra de hacer falta.
- Puedes agregar unas cucharadas de semillas de lino, avena, proteína en polvo o germen de trigo para alcanzar tus necesidades nutricionales.
- Licúa hasta que la mezcla quede homogénea, durante 1 ó 2 minutos.
- Sirve en vasos ¡y listo!
Ten en cuenta que usar fruta congelada elimina la necesidad de añadir hielo al batido. Pero si vas a utilizar fruta fresca, añade 1 1/2 taza de cubitos de hielo.
Checa el paso a paso en este video:
Frutas y vegetales congelados
Además de poder realizar esta rica receta, checa otros motivos por los que consumir congelados:
Saben muy bien. La mayoría de estos productos son lavados y congelados pocas horas después de ser cosechados. Ese proceso ayuda a mantener su sabor, se indica en Men's Fitness.
Son nutritivos. El proceso mencionado también ayudaría a que las frutas y vegetales retengan su valor nutritivo.
En el punto justo. A diferencia de las frutas frescas, que a veces todavía no están maduras cuando las compras (¡o ya están pasadas!), las congeladas están listas para comer, se explica en Livestrong.
Son económicas. En muchos casos, los congelados cuestan menos dinero que sus versiones frescas. ¡Tu bolsillo estará agradecido!
Todo el año. Otra ventaja es que puedes conseguir verduras y frutas que no sean de estación si las compras congeladas. Así, por ejemplo, puedes tener duraznos en tu congelador durante todo el año.
Ante cualquier duda y antes de realizar cambios en tu dieta, consulta a un médico de confianza.
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