Al hacer dieta o elegir llevar una alimentación saludable, solemos concentrarnos en el menú. Sin embargo, cómo nos hidratemos influye mucho más de lo que pensamos. ¡Descubre por qué!
Demasiadas calorías, en un solo vaso
Sin incluir la leche y los zumos de fruta 100%, las bebidas aportan a la dieta de los americanos el 47% del azúcar agregado que ingieren a diario, alertan las Dietary Guidelines 2015-2020, según recopila un informe de Nestlé Waters North America. Y lo que tu vaso encierra, ¡te sorprenderá!
• Los refrescos aportan el 25% de los azúcares agregados.
• 12 fl oz de una bebida azucarada ocultan unas 10 cucharaditas de azúcar.
• Una bebida azucarada podría aportarte 358 calorías extras al día. Con el tiempo, ¡podrían traducirse en varias libras de más!
Esto no es bueno: según un estudio del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, el consumo de bebidas azucaradas favorecería la grasa abdominal profunda (grasa visceral), asociada a la diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas.
Alíate al agua
Para esquivar las calorías “vacías” ‒sin nutrientes‒ de las bebidas azucaradas, Nestlé Waters North America recomienda en su informe elegir agua o bebidas sin calorías, como las aguas saborizadas, carbonatadas.
Con solo reemplazar un refresco azucarado de 12 fl oz por agua cada día, evitarías ingerir más de 65 tazas de azúcar al año. ¡Unas 50 mil calorías!
Así que ya lo sabes: como parte de una dieta saludable y un estilo de vida activo, beber agua es una estrategia efectiva para mantener las calorías bajo control. Consulta a un médico si tienes dudas sobre tu alimentación.
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