La maternidad subrogada es una técnica de reproducción que se ha puesto de moda entre las famosas en los últimos años. Consiste en que una mujer lleve adelante el embarazo de un bebé que al nacer será entregado a otros padres.
Luego de que una publicación asegurara que Noelia está embarazada, la cantante lanzó un comunicado para desmentirlo, pero reveló que, cuando esté lista para convertirse en madre, lo hará a través de un vientre alquilado.
Generalmente, las mujeres que desean iniciar este proceso son personas que han agotado todas las vías médicas para la consecución de una gestación y han resultado, ya sea por problemas de salud o fertilidad, incapaces de conseguir el embarazo deseado.
Kim Kardashian tuvo a sus hijos, Chicago, que nació en 2018, y al pequeño Psalm, que vino al mundo en 2019, mediante un vientre subrogado, pues tras dar a luz a su segundo bebé los doctores le prohibieron volver a embarazarse.
Para poder llevar a cabo esta técnica es necesaria la implicación de tres personas: un donante de semen, una donante de óvulos y una madre subrogada.
Dependiendo de la relación genética de la madre gestante y el bebé, Ser padres enlista dos tipos de maternidad subrogada: maternidad subrogada tradicional o parcial y maternidad subrogada gestacional o plena.
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Sarah Jessica Parker ya tenía a su hijo James Wilkie, pero había tratado por muchos medios ser mamá de una niña. Gracias a la maternidad subrogada, en 2009 dio la bienvenida a sus gemelas Loretta y Tabitha.
La maternidad subrogada tradicional o parcial consiste en que la madre gestacional aporta su óvulo, pero el espermatozoide proviene del padre que solicita la subrogación o bien de un donante.
El bebé es engendrado por medio de la fecundación in vitro por lo que en este caso sí existe una relación genética con el feto.
Elizabeth Banks es una de las celebridades que no puede tener hijos. La actriz lo intentó por años hasta que optó por un vientre de alquiler. Gracias a ello, es madre de dos niños Felix y Magnus.
En la maternidad subrogada gestacional o plena la mujer gestante aporta la capacidad gestacional de su útero, pero no tiene vinculación genética ninguna con el feto, ya que los gametos provienen de otras personas diferentes a ella misma.
A su vez, en este caso se plantean tres posibles situaciones.
1. Se utilizan gametos de ambos padres: óvulos y espermatozoides son aportados por la pareja que solicita la subrogación.
2. Los dos gametos proceden de un donante o se recurre a embriones donados.
3. Un progenitor proporciona uno de los gametos mientras que el otro procede de una donación.
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De acuerdo con Babygest, el precio de un proceso de gestación subrogada en Estados Unidos varía aproximadamente entre 95,000 y 280,000 dólares, dependiendo de varios factores como la necesidad de recurrir a la donación de óvulos y/o espermatozoides, técnicas adicionales, condiciones de la gestante, entre otros.
Si estás considerando recurrir a este método, acude con un experto de la salud para que resuelva todas tus dudas.
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