La mayoría de la gente cree que durante los primeros años de vida el rol de la madre es el más importante, pero la ciencia encontró que en realidad el estado de ánimo y el comportamiento del padre influyen más.
Una investigación de la Universidad de Michigan analizó la forma en la que impacta el estado anímico del papá y el estrés que tiene en el desarrollo de sus hijos, en 730 familias.
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Los científicos encontraron que entre los dos y los tres años de vida de los pequeños el nivel de estrés de los padres afecta directamente su lenguaje y sus habilidades sociales. Y aunque el estado de ánimo y la salud mental de la mamá también impacta en el desarrollo, la figura paterna origina cambios más profundos que pueden dañar su crecimiento, a largo plazo.
Los investigadores también encontraron que algunas veces los resultados pueden ser invisibles en el corto plazo, pero salen a la luz en la pubertad o a partir del quinto grado.
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Según el reporte que realizó la Universidad las habilidades que más se ven afectadas por el estrés de los papás pueden ser la cooperación, el autocontrol o la capacidad de trabajar en equipo, además de que puede originar depresión o ataques de ira.
Después de estos descubrimientos, los expertos recomiendan a los padres tomar terapias psicológicas o pedir ayuda a especialistas, en caso de que tengan algún problema emocional, así como tratar de darse un espacio para tener tiempo de calidad con sus hijos.
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