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“Mi tía murió por COVID-19, nos enviaron las cenizas, pero ahora nos enteramos que está viva”

La familia de Alba Maruri fue notificada de su muerte por COVID-19 y decidieron cremar sus restos inmediatamente, pero un mes después, así descubrirían que estaba viva. Conoce su historia.

A la familia de Alba Maruri le informaron de su fallecimiento por coronavirus y esta decidió cremar sus restos inmediatamente. Sin embargo, un mes después, descubrirían que Maruri en realidad estaba viva cuando despertó de un coma de tres semanas. Conoce su historia.

Todo comenzó cuando, según los reportes de la prensa local, la señora Maruri, de 74 años, ingresó en el hospital Gilbert Pontón de Guayaquil, Ecuador, en marzo pasado, con fiebre alta y dificultad para respirar.

Días después, sus familiares fueron notificados de su fallecimiento y también se les mostró un cadáver en la morgue del hospital, pero tuvieron que mantener distancia debido al riesgo de contagio.

Su sobrino, Jaime Morla, les dijo a las autoridades del hospital que pensaba que era su tía.

"Tenía miedo de ver su rostro. Estaba a un metro y medio de distancia. Tenía el mismo cabello, el mismo tono de piel", explicó Morla a AFP

Por lo tanto, su cuerpo fue cremado y sus cenizas enviadas a su familia.

Pero el jueves pasado, la verdadera Alba recuperó la conciencia y les dijo a los asombrados médicos su nombre, Además, les proporcionó el teléfono de su casa y le pidió a su hermana, Aura, que fuera por ella al hospital.

"Me dijeron que ella se había levantado ayer, que les dijo a los doctores que se llamaba Alba Maruri y que vivía en San Martín y Letamendi, les dio el número de casa para que se comuniquen con nosotros, hasta eso recordó", relató Aura.

"Había estado inconsciente durante tres semanas y por la locura del COVID-19 confundieron los nombres y la dieron por muerta", contó Juan Carlos Ramírez, otro de sus sobrinos.

Tras la llamada, su familia se sorprendió, pero también se alegró con las noticias. Sin embargo, ahora no está claro de quién son las cenizas que tienen en su casa.

Y es que la pandemia de coronavirus ha golpeado fuertemente a Ecuador, pues de acuerdo con las cifras oficiales del mapa en tiempo real de la Universidad Johns Hopkins, ya suman 22,719 casos confirmados y casi 600 muertes, aunque las autoridades han admitido que el número real de víctimas podría ser incluso mayor.  

Y la señora Maruri vive en la ciudad de Guayaquil, el epicentro del brote de COVID-19 en el país sudamericano.

"Es un milagro"

Un equipo del hospital visitó la casa de Alba para disculparse y explicó que había estado en caos en ese momento debido a la gran cantidad de casos y lamentables decesos por coronavirus.

"Es un milagro. Ya iba a cumplir un mes de muerte. Durante casi un mes pensamos que estaba muerta. Imagínense. Y ahora tengo las cenizas de otra persona", platicó Aura.

Por fortuna, Maruri se encuentra bien de salud y ahora, su familia asegura que reclamará al hospital la devolución del costo de la cremación y por “el dolor de la supuesta muerte”.

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