Durante el verano solemos pasar más tiempo en actividades al aire libre aprovechando el buen tiempo. Pero el calor puede ser nuestro enemigo, y en especial de nuestros bebés que sufren mayor riesgo de sufrir un golpe de calor.
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Quisimos investigar un poco más sobre este tema, y en la web de la revista española DMedicina encontramos datos y trucos para evitar esta situación. Esther Serrano es portavoz de la Asociación española de pediatras de atención primaria, y asegura que los niños que tienen diarrea o fiebre previas a un golpe de calor tienen mayor riesgo.
Debido a la inmadurez del sistema que regula la tempreatura corporal,los lactantes son muy sensibles al golpe de calor, asegura la experta. Hay ciertos indicadores que pueden servirnos de alerta como irritabilidad, irritación de la piel, cansancio, fiebre o debilidad, según señala DMedicina.
Si no se tratan a tiempo y se prolongan, los golpes de calor pueden causar alteraciones en los órganos del bebé, por eso Esther Serrano ofrece algunas pautas para evitarlos:
- Ofrecer líquidos o incluso dar el pecho con mayor frecuencia.
- En los días más calurosos bañarlos con agua fresca varias veces durante el día.
- Colocar la cuna en el lugar más fresco de la casa.
- Si se está al aire libre, procurar la sombra en lugares frescos.
- Usar un bloqueador solar con protección alta para bebés o niños.
Siguiendo estas sencillas pautas podrás disfrutar de un verano tranquilo en family y tu bebé estará fuera de riesgo.
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