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10 tips para hablar con los hijos sobre salud mental y emocional

La salud abarca todos los aspectos de la vida, y enseñar a los hijos a afrontar un problema mental o emocional también es una necesidad.

La salud mental es un tema que cada vez cobra más peso en cuanto al bienestar de los niños y adolescentes se refiere. Según publica el gobierno estadounidense en MentalHealth.gov, “uno de cada 10 jóvenes pasó por un período de gran depresión” y “menos del 20% de los niños y adolescentes con problemas de salud mental que se pueden diagnosticar reciben el tratamiento que necesitan”. ¿Cómo se puede ayudar a que esto no se convierta en una severa epidemia?

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El bienestar emocional de los niños y adolescentes es tan importante como su salud física, y si bien tener una conversación con los hijos sobre problemas mentales puede ser un reto, puede ser el primer paso importante para ayudarlos a encontrar el apoyo que necesitan.

Aquí unos tips sobre lo que se debe y no se debe para afrontar un problema de salud mental en niños y adolescentes que Sarah Kendrick, quien trabaja en organización benéfica para la salud mental de los niños en Reino Unido, compartió con el diario The Independient.

1. Es bueno usar lenguaje apropiado para la edad: Nunca es demasiado temprano ni demasiado tarde para comenzar a pensar en la salud mental de los hijos, pero es necesario asegurarse en elegir las palabras adecuadas.

2. Evitar abrumarlos: La honestidad es muy importante, hay que responder a todas las preguntas, pero no hay que saturarlos de información. Hay que responder de manera simple considerando sus ansiedades personales.

3. Es positivo esperar el momento adecuado: Al darse cuenta de un problema, se puede caer en la tentación de apresurarse e insistir en conversar de inmediato, pero a veces esperar hasta que las cosas se calmen puede ser el mejor enfoque.

4. No es posible tener todas las respuestas: En lugar de saltar directamente a sugerir soluciones, hay que intentar pensar junto con el hijo sobre lo que podría ser útil y encontrar las respuestas juntos, lo cual ayudará a empoderar al niño o joven le dará la sensación de tener cierto control sobre su situación.

5. Es indispensable guardar el teléfono: Es realmente un desafío cuando todos llevamos vidas tan ocupadas, pero deshacerse de las distracciones le hará saber a su hijo que tiene tiempo para él.

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6. Evitar, a toda costa, decirles que "simplemente lo superen": Si el joven o niño dice que algo lo está molestando, hay que tomarlo en serio, pues lo que puede parecer pequeño para los adultos puede sentirse enorme para un niño.

7. Sí, aplicar también la regla básica de predicar con el ejemplo: Como padre o madre se es un modelo constante, no hay vuelta de hoja. Es importante pensar en el propio comportamiento y cómo lidiar frente a los hijos con las emociones como la ira y la frustración, esto influirá en cómo se enfrentan ellos mismos a las emociones.

8. NO culparse a sí mismo: Cualquiera puede verse afectado por una salud mental deficiente, incluidos los niños y los jóvenes. No nos sentiríamos avergonzados o avergonzados si nuestro hijo tuviera asma, lo mismo ocurre con los problemas de salud mental.

9. Por supuesto, se puede pedir ayuda: Si al hablar con el niño o joven se sigue en un estado de preocupación, lo mejor que se puede hacer es hablar con alguien, ya sea en la escuela de su hijo o con su médico de cabecera, quien puede recomendar organizaciones locales que puedan ofrecerle apoyo.

10. ¡NO TE RINDAS! Si al principio no hay éxito, no hay que bajar las manos, especialmente el joven no parece querer abrirse, pero apreciará el esfuerzo de acercamiento.

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