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4 tips para lograr que tu hijo disfrute más las clases de educación física

Por pena, falta de habilidad o incomodidad con su cuerpo tu niño podría resistirse a la clase de educación física. Aprende cómo ayudarlo.

No soy bueno, nunca me escogen para los equipos, me aburro… Todas esas son excusas que los chicos suelen poner para resistirse a la clase de educación física. Si tu hijo está en esa situación, ¿cómo puedes ayudarlo? Te damos algunas ideas.

Posibles razones

El primer paso para lidiar con el disgusto de tu hijo por la gym class es entender la razón detrás de esa resistencia. El blog Fit de WebMD enlista algunas de las posibilidades más comunes, y posibles respuestas.

- Cree que no es bueno en los deportes. Si esto le pasa a tu niño, explícale que si alguien puede hacer una canasta o batear un home run no es porque tenga poderes atléticos especiales, sino porque ha pasado mucho tiempo practicando.

- Siente que no puede seguir el ritmo. En este caso, dile que todos tenemos diferentes fortalezas y debilidades. Anímalo a que, en lugar de intentar competir con sus compañeros, se desafíe a sí mismo.

- Teme que se burlen de él. Sugiérele que si algo sale mal, se ría un poco de sus errores. Si no hace de ellos un gran alboroto, otros niños tampoco lo harán.

¿Cómo ayudarlo?

Si ya descubriste la razón, aquí hay algunas formas de tratar el problema y animarlo a que disfrute de su clase de educación física:

1. Habla con el profesor de Educación Física

Podría decirte cosas sobre el desempeño de tu hijo que desconocías o darse cuenta de la ansiedad que el niño sufre, señala el sitio Spark. Trabajen como un equipo para lograr que el niño se sienta más cómodo y tenga un mejor rendimiento.

2. Practiquen juntos

Tómate el tiempo para ayudarlo a mejorar, incluso si tú tampoco eres tan bueno en los deportes. Aprenderán juntos y podrás mostrar a tu hijo que está bien ser un principiante.

3. Empatiza con sus sentimientos

Empezar diciendo: "Incluso si odias la clase, debes tomarla" es mala idea, señala Tamar Chansky, psicóloga clínico infantil en el sitio Very Well. Él ya sabe que tiene que ir a clase de educación física, pero quiere sentirse oído cuando te dice que no le gusta.

4. Dale opciones

Quizá tu hija está empezando la pubertad y se siente incómoda: cómprale un sujetador deportivo. O tal vez a tu hijo le da ansiedad su fuerte olor a sudor: consíguele un buen desodorante que pueda mantener en la escuela.

No desistas: enseñarle a tus hijos hábitos de vida saludables temprano en la vida puede hacer una gran diferencia a largo plazo.

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