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Cómo construir un fondo de ahorros de emergencia, incluso si no tienes trabajo

La pandemia de coronavirus ha afectado negativamente la economía de muchos hispanos, pero no es tarde para comenzar o reconstruir un fondo de ahorros de emergencia.

Por Janet Alvarez, colaboradora de CNBC + Acorns

A medida que la tasa de desempleo en la comunidad latina supera a la de otras razas, los efectos dañinos de la recesión por el COVID-19 se vuelven cada vez más claros: una encuesta de CNBC Invest In You/Survey Monkey de agosto de 2020 muestra que los trabajadores latinos se han gastado sus ahorros de emergencia a un ritmo más alto que la población general.

El 21% de los hispanos respondió que había "agotado completamente" sus ahorros de emergencia este año frente al 13% de los estadounidenses blancos. Lo que es aún más preocupante, el 12% de los hispanos dijeron sentirse "no muy seguros" de que tendrían trabajo al finalizar el año, en comparación con el 6% de los encuestados blancos que se sintieron de manera similar.

Estas diferencias marcan el impacto desproporcionado de la recesión por el COVID-19 en las personas de color, especialmente en los trabajadores de las industrias más vulnerables, como restaurantes, hotelería y transporte.

Es por eso que los hispanos, como todos los trabajadores que sienten que sus finanzas están amenazadas por el coronavirus, deben tomar medidas adicionales para consolidar su economía ahora, con el fin de evitar que sus ahorros se agoten, acumular deudas y quedar relegados financieramente.

Las buenas noticias

La buena noticia es que la población latina está tomando medidas para mejorar su situación. Con un margen del 10%, los hispanos sienten que son “más ahorradores ahora” que las personas blancas que fueron encuestadas. De hecho, un 62% de los latinos respondió que "la preocupación por la situación económica actual" los ha llevado a reducir sus gastos mensuales.

Este enfoque de presupuestar y moderar los gastos es importante si todavía tienes empleo, pero se vuelve crítico en caso de pérdida de trabajo o reducción de horas.

A medida que la nación enfrenta la incertidumbre por el otoño e invierno, cuando el COVID-19 puede volver a aumentar y más empresas pueden sufrir, es importante utilizar este enfoque financiero para crear un plan y proteger tus ahorros.

Y para los hispanos, que representan el 17% de la población estadounidense, pero poseen solo el 2% de la riqueza, el deseo para proteger y reconstruir es aún más fuerte.

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Mamá e hija ahorrando
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Foto: Getty Images

Qué hacer si tienes trabajo

Si estás empleado actualmente, es el momento de evaluar tus hábitos y reforzar tus ahorros de emergencia. Esto también aplica si agotaste tus ahorros recientemente, pero volviste a encontrar trabajo.

El objetivo debe ser acumular ahorros para gastos esenciales de un total de tres a seis meses; durante tiempos económicos difíciles, algunos expertos recomiendan un mínimo de seis meses de gastos ahorrados. Esto puede ser una tarea difícil, pero hay formas de lograrlo:

• En primer lugar, evalúa tu presupuesto para eliminar gastos continuos innecesarios, como la membresía del gimnasio, y coloca todo ese dinero en tus ahorros de emergencia. También debes reducir los gastos discrecionales innecesarios, como salir a comer con frecuencia o las compras excesivas en línea.

• Evalúa tu sueldo. ¿Estás esperando un reembolso de impuestos el próximo año? En lugar de eso, reduce tu retención de impuestos para aumentar tu salario neto mensual. Pon el dinero extra en tu cuenta de emergencia.

• Lo mismo ocurre con las contribuciones 401k. Si tienes menos de tres meses de ahorros de emergencia, no des más de lo que se requiere para una contribución completa del empleador a tu 401k. En su lugar, coloca ese dinero en una cuenta de emergencia de fácil acceso.

• Evalúa cualquier deuda, incluidas las hipotecas, las tarjetas de crédito y los pagos del automóvil. Llama a cada acreedor para solicitar tasas de interés más bajas o indulgencia de pago, si es posible. Si se te otorgan, toma el dinero extra y aplícalo a los ahorros.

Una de las lecciones más importantes que debes aprender acerca de los ahorros de emergencia es que su único propósito es protegerte en caso de dificultades inesperadas. Estos ahorros te pueden ayudar de formas en que la compensación por desempleo u otras redes de seguridad a menudo no pueden.

También debe ser accesible de inmediato, de modo que tengas efectivo cuando realmente lo necesites y no tengas tiempo para aprovechar inversiones u otros activos. Si estás reconstruyendo una cuenta de ahorros de emergencia, esta debería ser tu mayor prioridad, incluso antes que pagar rápidamente una deuda con intereses altos.

Qué hacer si perdiste tu trabajo

Por otro lado, los trabajadores desempleados podrían verse tentados a utilizar sus ahorros de emergencia demasiado pronto. En términos generales, debes usar cualquier indemnización por despido o compensación por desempleo antes de tocar tus ahorros de emergencia; es posible que necesites ese dinero por más tiempo de lo previsto.

Incluso si estás desempleado, es posible protegerte o incluso aumentar tus ahorros. Si recibiste un cheque de estímulos, guarda todo lo que puedas. Y si algunos de tus gastos pueden abordarse a través de programas de seguridad social, utilízalos en la medida de lo posible. (LULAC tiene una guía de recursos por el COVID-19 para la comunidad latina que destaca los bancos de alimentos, los recursos de salud gratuitos, los programas de protección de subvenciones de alquiler y vivienda, y más).

La mayoría de las ciudades y estados tienen varios recursos y programas disponibles para ayudar a reducir las brechas financieras y aumentar los ahorros para que puedas reforzar tu fondo de emergencia.

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