Sharny Kieser es una entrenadora fitness, y madre de cinco hijos, que toda su vida había soñado con usar un hermoso bikini para mostrar su cuerpo, pero después de sus partos, su abdomen lleno de estrías la hacía sentir avergonzada.
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"No veía cuál era el punto de ejercitarme si mi cuerpo estaba lleno de estrías, ¿cuál era el punto de tener un cuerpo perfecto si no podría ponerme un bikini", escribió Sharny en su cuenta de Instagram.
De acuerdo a su propio relato, durante muchos años vivió ocultando su cuerpo, evitaba ir a fiestas en albercas, o a nadar, y cuando iba simplemente se quedaba en shorts y camiseta o ayudando a preparar comida porque no quería que nadie viera su "terrible cuerpo", lleno de estrías.
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Sin embargo, una tarde escuchó a su esposo hablar con sus amigos sobre ella, y su visión cambió por completo.
"Oí a mi esposo explicándoles a sus amigos por qué él creía que mis estrías eran hermosas. 'Son el signo de ser mujer. Son el resultado del gran amor que una madre tiene', incluso aseguró que a él le encantaría llevar estrías por haber traído un niño al mundo... Y mientras él más hablaba, yo más entendía", declaró la entrenadora.
"Yo me odiaba por las razones que él me amaba", confesó, y agregó que después de eso entendió que sus estrías eran una razón para sentirse orgullosa, y comenzó a amarse.
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"Mi cuerpo no estaba arruinado ni era feo, simplemente se había transformado. De ser el cuerpo de una joven egoísta, ahora es el cuerpo de una madre y esas son las cicatrices del cambio. Ahora miro mis estrías y siento orgullo. Siento amor, el amor de mi esposo y el amor de mis hijos que crecieron y se nutrieron detrás de esas cicatrices", aseguró.
Además, Sharny continuó diciendo cómo ese amor propio la inspiró para nutrir su cuerpo, cuidarlo y ejercitarse para por fin poder usar el bikini que siempre había soñado, con el cuerpo que siempre había querido.
Después de lograr su transformación, Sharny creó un programa especial de entrenamiento que vende a un costo accesible, porque quiere ayudar a otras mamás a sentirse hermosas, a tener el cuerpo que siempre han querido y a amarse con cada una de sus estrías.
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"Quiero que todas las mamás del mundo se sientan orgullosas de sí mismas y que se amen. (...) Son perfectas, sus hijos las aman, ellas deberían amarse. Deben dejar de torturarse y comenzar a aceptarse, por que lo que tienen es la magia del cuerpo de una madre", escribió.
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